El sector agrícola francés, conocido por sus estándares de calidad y regulación ambiental, también expresa preocupación por las diferencias en las normativas de producción entre Europa y los países sudamericanos.
Sicom Noticias | Foto: Captura video Sputnik
Francia vive una ola de protestas protagonizadas por agricultores que rechazan el acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur, bloque sudamericano integrado por Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay. La medida, ampliamente criticada por la clase política francesa, genera temor en el sector agrícola local, que denuncia posibles impactos negativos en su economía.
Los manifestantes advierten que la reducción de aranceles o el aumento de los contingentes libres de impuestos para productos sudamericanos podrían saturar los mercados franceses. Esto, aseguran, podría amenazar la supervivencia de pequeños agricultores y debilitar la agricultura nacional frente a la competencia de productos extranjeros más baratos.
El sector agrícola francés, conocido por sus estándares de calidad y regulación ambiental, también expresa preocupación por las diferencias en las normativas de producción entre Europa y los países sudamericanos. Según los agricultores, la competencia desleal agravará los desafíos económicos que ya enfrentan.
La polémica no solo se limita al ámbito económico. En el panorama político, varias figuras francesas han cuestionado el acuerdo, argumentando que podría comprometer la soberanía alimentaria y el cumplimiento de los compromisos climáticos.
Las protestas subrayan la creciente tensión entre los intereses económicos globales y las demandas de los sectores locales, poniendo en el centro del debate el impacto del libre comercio en las economías nacionales y la protección del medio ambiente.
