Miriam Espinoza
El mercado negro de aceite comestible usado va en aumento y se convierte en un peligro para la salud de los poblanos, señaló la representante de la empresa UGA, soluciones ambientales biocombustibles, Nuria Vaquer.
En conferencia de prensa con la red mexicana de franquicias destacó que hay personas que sin permiso y bajo ninguna regulación compran a muy bajo costo aceite que usan restaurantes para revenderlo a pequeños negocios, y a quienes venden botana o alimentos en la vía pública los cual impacta directamente en la salud de las personas.
Señaló que este mercado negro de combustible se da porque en algunos restaurantes se vende el desecho del aceite en cinco pesos el litro promedio.
En este contexto destacó que la firma que representa es la única en Puebla que tiene el permiso correspondiente para la recolección del aceite que ya ha sido usado.
El aceite recolectado se procesa para la producción de biodisel producto utilizado en todos aquellos equipos que requieren de este energético para moverse. El biodiésel que produce esta firma lo compran grandes embarcaciones en Cancún.
En este contexto resaltó la necesidad de ser más estrictos con las regulaciones al respecto, pues son miles de litros de aceite usado los que se recolectan al mes.
ARP
