El marchista cuenta con la marca requerida para asistir a los Juegos Olímpicos y realiza un campamento de entrenamiento en Toluca; en marzo competirá en Eslovaquia.
Redacción
Al calificar el 2020 como un año “de mucha incertidumbre” debido a la pandemia por covid-19, que generó el aplazamiento de los Juegos Olímpicos, el marchista Isaac Palma Olivares, especialista en 50 kilómetros, dio la vuelta a la página y comenzó el rumbo olímpico con sus expectativas enfocadas en mejorar su marca, que actualmente se encuentra en 3 horas 49 minutos, y con ello afianzar su clasificación a la próxima justa de verano en Tokio, por lo que marzo significará el inicio de su calendario competitivo con su primera parada en Eslovaquia.
El originario de Michoacán platicó a la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), que continúa enfocado en consolidar uno de sus máximos deseos de este 2021 que es representar a México en lo que serán sus segundo Juegos Olímpicos tras participar en Londres 2012, pues aunque ya tiene la marca clasificatoria para la justa, la cual obtuvo en 2019 en la Copa Panamericana de Marcha, sabe de la importancia de no dar las cosas por hecho, pero aseguro que va por buen camino hacia su objetivo.
“En marzo tengo la competencia en Eslovaquia, es de 50 kilómetros, y en la que busco mejorar la marca que tengo para estar con un buen panorama hacia Juegos Olímpicos; quiero quedarme en Europa para prepararme y competir en otras dos carreras más que me darían ese nivel competitivo para llegar a Tokio. Todo es parte de un proceso, trabajo y quiero amarrar la clasificación, a pesar de que ya tengo la marca, nada es seguro, pero voy por el camino correcto. Sigo buscando hacer 3 horas 45 minutos, creo que es una marca muy buena, el año pasado teníamos toda la preparación y facultades de hacer esta marca, pero terminamos tomándolo de mantenimiento”, platicó.
Ante el objetivo a corto plazo en Eslovaquia, Isaac Palma actualmente realiza un campamento de entrenamiento en Toluca, donde permanecerá hasta marzo previo a la competencia, la cual significará su regreso a los eventos internacionales luego de haber competido, por última vez, a finales de 2019 en China en una carrera de 20 kilómetros donde finalizó en quinto lugar, previo a que la emergencia sanitaria por coronavirus detuviera toda actividad deportiva.
“El año pasado estuve cien por ciento enfocado en los entrenamientos hasta diciembre que iniciamos la preparación general hacia la competencia, como el 2020 estuvimos prácticamente en stand by con la incertidumbre de qué iba a pasar, ahora estamos preparándonos en Toluca, aprovechando la altura, para llegar de la mejor manera a Eslovaquia, basándonos en el calendario oficial de la Federación Internacional de Atletismo para programar nuestras competencias”, explicó.
“YA VEMOS LA SALIDA DEL TÚNER QUE TRAJO LA PANDEMIA”
Luego de más de un año sin competir de manera oficial, y las dificultades que se han derivado de la pandemia a nivel mundial, el marchista aseguró que el panorama cada vez se visualiza mejor rumbo al objetivo llamado Juegos Olímpicos que varios atletas tienen en común para este 2021; no obstante, aseguró que desea pronto se pueda regresar al Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento (CNAR), pues enfatizó en que constituye un pilar fundamental en la formación y preparación de los deportistas.
“Ya estamos vislumbrando una salida del túnel en el que estábamos, ya casi cumplimos un año desde que se entró al confinamiento por el covid-19, es una satisfacción que ya hay una vacuna y esperemos que ya pronto podamos regresar a entrenar a las instalaciones del CNAR porque es un pilar importante de la preparación de los que estamos en proceso de Juegos Olímpicos, y que tenemos esa meta para enfocarnos y regresar a nuestro nivel”, mencionó.
Ante la falta de competencia, Palma Olivares ansía el momento de volver a sentir el cúmulo de sensaciones que lo invaden cuando está en acción. “Algo que me gusta son todas las sensaciones que me causa estar en competencia con los mejores, ya sea en México o en el extranjero, es algo que muy pocas personas pueden llegar a sentir o a vivir y lo que ya ansío es competir, sé que tenemos que ser cuidadosos y cautelosos porque no estamos exentos de enfermarnos, ha sido bastante desesperante la espera, pero ya lo hemos tomado con calma”, puntualizó.
