Dijo que este premio le motiva mucho más, para seguir “echándole ganas”, para cumplir su sueño, que es lograr una medalla en los Juegos Olímpicos, resaltó el originario de Monterrey, Nuevo León.
Redacción
El actual campeón panamericano Juan Manuel Celaya Hernández, de 22 años, tiene frente a sus ojos la posibilidad de asistir a los Juegos Olímpicos de Tokio, pues él y su pareja en clavados sincronizados, Yahel Castillo, lograron hace un año el boleto a la máxima justa; estuvo a punto de volver a Estados Unidos para seguir sus estudios en la Universidad de Luisiana, pero a casi tres años de ese momento, es condecorado también con el Premio Nacional del Deporte 2020, el “extra” para llegar a Japón.
“Estoy muy contento y orgulloso de la noticia, es algo que no me esperaba, no pasaba por mi mente, no estaba en mis planes, fue una muy bonita sorpresa ganar el premio con Yahel (Castillo) y Stefan (Marinov, entrenador)”, compartió el atleta, que, en sus primeros Juegos Panamericanos, en Lima 2019, conquistó dos preseas de oro y una de plata.
Dijo que este premio le motiva mucho más, para seguir “echándole ganas”, para cumplir su sueño, que es lograr una medalla en los Juegos Olímpicos, resaltó el originario de Monterrey, Nuevo León.
En el Mundial de Gwangju, Corea del Sur, en 2019, Juan Manuel consiguió junto a Yahel Castillo, la presea de bronce y el pase olímpico para México, en la prueba de trampolín sincronizados de tres metros. Más tarde, en Lima 2019, se colgaron la medalla dorada, para convertirse en monarcas continentales.
Sin embargo, su historia como pareja de un experimentado como Yahel Castillo, es reciente. Comenzó hace casi tres años en un campeonato nacional, en el que Juan ganó el primer lugar en trampolín de un metro y Yahel el primero en trampolín tres metros; sus entrenadores se pusieron de acuerdo y con apenas dos días para entrenar juntos y luego de retrasar su vuelo de regreso, Celaya se presentó en los sincronizados de tres metros con Yahel, competencia en la que consiguieron el tercer lugar nacional e hicieron gala de su potencial como dupla.
“Yo ya estaba en camino de regresar a la escuela en Estados Unidos, pero cuando nos presentamos fue como si tuviéramos más tiempo haciendo los clavados sincronizados. Nos apoderamos del trampolín de tres metros en México”, destacó Celaya, quien estudia en la Universidad de Luisiana, en Estados Unidos.
