El agujero creció rápidamente a partir de agosto y alcanzó los 24 millones de kilómetros cuadrados a principios de octubre. Ahora cubre prácticamente todo el continente antártico.
Redacción
El agujero de la capa de ozono en la Antártida es uno de los mayores y más profundos de los últimos años.
La capa de ozono protege contra los efectos dañinos de los rayos ultravioletas. El agujero creció rápidamente a partir de agosto y alcanzó los 24 millones de kilómetros cuadrados a principios de octubre. Ahora cubre prácticamente todo el continente antártico.
La Organización Meteorológica Mundial explicó que este fenómeno se está produciendo por temperaturas inusualmente bajas. Claire Nullis es la portavoz.
“El aire ha estado por debajo de los -78ºC y esa es la temperatura que se necesita para formar nubes estratosféricas en un proceso bastante complejo. Pero básicamente, el hielo en esas nubes provoca una reacción que puede destruir la capa de ozono. Es por eso que estamos viendo un agujero de ozono muy grande este año.”
Por el contrario, en 2019 el agujero fue muy pequeño. Nullis dijo que estas variaciones confirman que no se puede ser complaciente en la lucha para terminar con el uso de químicos que destruyen la capa de ozono -en particular los halocarburos-y que están prohibidos por una convención internacional.
