Algunas organizaciones llegan ahora a una de cada cuatro personas de las que asistían previamente, porque el aumento de los precios y las demoras en las adquisiciones han agotado sus presupuestos.
Redacción
Sudán está siendo golpeado por inundaciones catastróficas y un aumento de la inflación que han provocado que se dispare el número de personas que necesitan ayuda y con ello el costo de atenderlas.
“Más de 860.000 personas han visto sus casas destruidas o dañadas por las inundaciones y más de 120 personas han muerto. También se han dañado o destruido escuelas, instalaciones sanitarias, de agua y saneamiento, especialmente en Darfur del Norte, Jartum, Darfur Occidental y Sennar”, dijo Jens Larke el portavoz de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.
La ONU y sus socios hasta ahora han hecho llegar ayuda a 400.000 personas.
Pero la creciente inflación, que alcanzó casi el 170% en agosto, ha provocado un repunte de los precios y la escasez de productos básicos.
Algunas organizaciones llegan ahora a una de cada cuatro personas de las que asistían previamente, porque el aumento de los precios y las demoras en las adquisiciones han agotado sus presupuestos.
