Este cambio también es evidente en la reciente contratación de figuras políticas cercanas a la derecha estadounidense.
Sicom Noticias
Meta, la compañía matriz de Facebook e Instagram, anunció el 7 de enero el fin de su programa de verificación de datos, que se implementó para combatir la desinformación en sus plataformas. Según la empresa, la decisión responde a un exceso de moderación impulsado por la presión social y política. Este cambio de rumbo se enmarca dentro de una serie de movimientos que parecen acercar a Meta al ex presidente Donald Trump y a la derecha política de Estados Unidos.
El 7 de enero, Meta también reveló que implementará un nuevo sistema de puntuación de contenido similar al utilizado por la red social ‘X’ (anteriormente Twitter). Este sistema permitiría clasificar la veracidad de las publicaciones de una manera más abierta, en un intento por reducir las críticas sobre la moderación de contenidos en sus plataformas.
El cambio llega en un momento en que las tensiones entre Meta y Trump han sido públicas y notorias. Trump ha criticado a Facebook durante y después de las campañas presidenciales de 2016 y 2020, acusando a la plataforma de permitir la difusión de noticias falsas y desinformación. En agosto de 2024, el ex presidente fue más allá al amenazar con encarcelar a Mark Zuckerberg por conspirar en su contra en las elecciones de 2020. Sin embargo, a pesar de estos enfrentamientos, Zuckerberg y Trump se reunieron en noviembre de 2024 en Mar-a-Lago, lo que refleja un giro hacia un acercamiento entre el gigante tecnológico y el expresidente.
Este cambio también es evidente en la reciente contratación de figuras políticas cercanas a la derecha estadounidense. El 3 de enero, Meta nombró a Joel Kaplan, un veterano republicano, como su nuevo jefe de política global. Además, el 7 de enero, la empresa incorporó a tres nuevos miembros a su junta directiva, incluyendo a Dana White, director ejecutivo del Ultimate Fighting Championship (UFC) y aliado cercano de Trump. Estas acciones sugieren que Meta está buscando una mayor sintonía con los intereses conservadores y los políticos que han sido críticos de la regulación tecnológica en Estados Unidos.
En paralelo, Mark Zuckerberg ha comenzado a adoptar una postura más crítica hacia el gobierno de Joe Biden. El 10 de enero, en una intervención en el podcast de Joe Rogan, Zuckerberg acusó a la administración Biden de presionar a Meta para eliminar publicaciones negativas sobre la vacuna contra la COVID-19. Además, el CEO de Meta hizo declaraciones controvertidas sobre la capacidad del FBI y la CIA para hackear teléfonos y espiar conversaciones en WhatsApp, lo que reavivó el debate sobre la privacidad y el control gubernamental sobre las plataformas digitales.
El giro de Meta hacia la derecha también se refleja en las acciones de Jeff Bezos, fundador de Amazon. A pesar de las críticas de Trump hacia Bezos y sus empresas, el multimillonario ha intentado acercarse al ex presidente. En diciembre de 2024, Bezos expresó su optimismo sobre un posible segundo mandato de Trump y sobre los recortes regulatorios que podrían beneficiar a su empresa.
En este contexto, el mundo de las caricaturas políticas también ha reflejado este fenómeno. Ann Telnaes, caricaturista del Washington Post, renunció en enero de 2025 después de que su editor rechazara una caricatura que satirizaba a los magnates tecnológicos arrodillándose ante Trump, un gesto que podría ser interpretado como una crítica a la creciente alineación entre figuras tecnológicas y la política de derecha.
Este conjunto de acciones y declaraciones sugiere que Meta, al igual que otros gigantes tecnológicos, se está adaptando a un panorama político cambiante en los Estados Unidos, en el que las relaciones con Trump y su base de apoyo conservadora parecen ser cada vez más relevantes.
