La crisis política ha generado incertidumbre en el panorama nacional e internacional, ya que Corea del Sur enfrenta desafíos económicos y tensiones en la península coreana.
Sicom Noticias
En un hecho que marca una nueva crisis política en Corea del Sur, el Parlamento destituyó el sábado al presidente Yoon Suk Yeol tras su fallido intento de instaurar la ley marcial el pasado 3 de diciembre. La medida desató multitudinarias manifestaciones en todo el país, reflejando la creciente polarización política.
El primer ministro Han Duck-soo asumirá como presidente interino mientras la Corte Constitucional revisa la legalidad de la destitución, proceso para el cual dispone de un plazo de 180 días. Si la decisión es ratificada, Yoon se convertirá en el segundo mandatario surcoreano en ser removido del cargo por el Parlamento, siguiendo a Park Geun-hye, destituida en 2017 por un escándalo de corrupción.
El intento de imponer la ley marcial fue ampliamente criticado como una amenaza a la democracia en el país y desencadenó protestas masivas en Seúl y otras ciudades principales. La oposición calificó la medida de autoritaria y contraria a los valores democráticos que han definido a Corea del Sur desde la transición al gobierno civil en la década de 1980.
La crisis política ha generado incertidumbre en el panorama nacional e internacional, ya que Corea del Sur enfrenta desafíos económicos y tensiones en la península coreana. Mientras tanto, la población sigue pendiente de la decisión de la Corte Constitucional, que determinará el destino político de Yoon Suk Yeol.
De confirmarse la destitución, Corea del Sur deberá convocar nuevas elecciones presidenciales, lo que podría reconfigurar el escenario político del país.
