Los baños infantiles, diseñados específicamente para menores, fomentan la independencia en los niños y les ofrecen un espacio cómodo y accesible durante su recorrido por el museo.
Andrea Casco
El Museo de la Evolución Puebla refuerza su compromiso con la inclusión al implementar una serie de mejoras en su infraestructura, que incluyen una sala de lactancia, baños infantiles, una sala de lectura infantil y rampas para personas usuarias de sillas de ruedas.
Espacios pensados para las familias
Este proyecto se desarrolló en colaboración con el equipo del museo y basado en las opiniones de sus visitantes, principalmente niños, niñas y adolescentes, quienes constituyen la mayor parte del público. Las nuevas instalaciones buscan atender las necesidades de las familias, en particular de madres que asisten con bebés o hijos pequeños, haciendo su visita más cómoda y placentera.
Los baños infantiles, diseñados específicamente para menores, fomentan la independencia en los niños y les ofrecen un espacio cómodo y accesible durante su recorrido por el museo.
Inclusión para visitantes y personal
El compromiso del museo no se limita a los visitantes, ya que las mejoras también benefician a su personal. Con rampas y espacios amplios, el recinto está completamente habilitado para que estudiantes y trabajadores en silla de ruedas puedan desplazarse sin dificultades por todas sus áreas.
Con estas acciones, el Museo de la Evolución Puebla se consolida como un espacio inclusivo y accesible, promoviendo experiencias enriquecedoras y cómodas para todas las personas.
