El desfile estuvo compuesto por un toluco, ocho plataformas, ocho carros de arrastre, tres globos gigantes y nueve comparsas que llenaron el recorrido de música, color y entretenimiento, cautivando tanto a niños como a adultos.
David Portillo
Con un ambiente de fiesta y convivencia familiar, la Caravana Navideña iluminó las calles de Puebla, congregando a más de 500 mil asistentes que se dieron cita desde las cinco de la tarde para disfrutar del espectáculo.
Desde la Calzada Zaragoza hasta el bulevar 5 de Mayo, miles de personas se formaron en primera fila para presenciar el recorrido. Después de tres horas de espera, el momento más esperado llegó con la aparición de Santa Claus, quien, a bordo de un camión, saludó al público, especialmente a los más pequeños, llenándolos de ilusión.
El desfile estuvo compuesto por un toluco, ocho plataformas, ocho carros de arrastre, tres globos gigantes y nueve comparsas que llenaron el recorrido de música, color y entretenimiento, cautivando tanto a niños como a adultos.
El gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina y el presidente municipal Pepe Chedraui encabezaron el evento al dar el banderazo de salida, destacando la importancia de estas actividades para fomentar la unión familiar y la alegría de la temporada.
La Caravana Navideña no solo recordó la magia de la infancia, sino que consolidó su lugar como una de las tradiciones más esperadas por las familias poblanas.
