En las universidades jesuitas, la promoción de la justicia y el cuidado del medioambiente son fundamentales para comprender y combatir las injusticias estructurales que impiden una vida digna.
Sicom Noticias
Más de 100 estudiantes de la IBERO Puebla participaron en la instalación de una ofrenda monumental en honor a los defensores de la tierra y el territorio. La ofrenda, titulada “Ecos de Vida,” consiste en pilares de madera que representan la onda de audio de la frase “Cada uno murió salvando un poco de este mundo,” y también simbolizan a 81 ambientalistas mexicanos asesinados en los últimos 10 años.
Esta instalación efímera mezcla la arquitectura contemporánea con la conciencia social y fue realizada por estudiantes de primer semestre de las licenciaturas en Arquitectura y Diseño Gráfico. En la base de los pilares, se colocaron flores de cempasúchil para simbolizar la vida y la naturaleza que estos defensores protegieron.
El rector de la IBERO Puebla, Mtro. Mario Patrón Sánchez, destacó la importancia de esta ofrenda como un acto de congruencia y reconocimiento. “Honramos la vida y las causas de quienes dedicaron su energía a la defensa del territorio, cuyo legado de lucha por la dignidad de la vida persiste en nuestras mentes y corazones,” afirmó.
La Dra. Lilia Vélez Iglesias, directora general académica, elogió la creatividad, el gusto por la carrera y el compromiso social del estudiantado. Subrayó que en las universidades jesuitas, la promoción de la justicia y el cuidado del medioambiente son fundamentales para comprender y combatir las injusticias estructurales que impiden una vida digna.
El estudiante José Miguel Bret Álvarez, portavoz del grupo, agradeció a todos los que formaron parte del proyecto y resaltó la importancia de la reflexión sobre la justicia social y la vulnerabilidad de quienes defienden el territorio.
