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Deporte A Fondo | Vaso medio
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hace 2 mesesPor
SICOM NoticiasSicom Opina con Antonio Abascal
Hace más de cuarenta años, ente 1976 y 1977, el periódico “El Heraldo de México” lanzó una campaña publicitaria que todavía se recuerda y cuya frase sigue siendo válida para analizar la vida diaria de este país incluyendo la actividad deportiva por lo que hoy vamos a realizar un ejercicio para analizar la situación del Puebla de la Franja que tras el triunfo de la semana pasada ante Querétaro ligó dos derrotas frente a los Pumas en Ciudad Universitaria por 1-0 y en casa frente a los Tuzos del Pachuca por tres a dos https://fb.watch/uNh1a4_76l/, un resultado que muchos han usado para retomar la expresión “levanta muertos” basados en las frías estadísticas: Pachuca sólo había ganado un partido en este Apertura 2024, no había ganado fuera de casa y llegaba como la peor ofensiva con apenas cinco goles anotados, pero en la fría noche poblana de golpe y porrazo hizo tres para llevarse la victoria y mantener su idilio con el Cuauhtémoc ya que la última vez que la Franja derrotó a los hidalguenses en el dos veces mundialista y olímpico fue el miércoles 3 de octubre de 2012 en el Apertura 2012.
Daniel Guzmán dirigía a los Camoteros y Hugo Sánchez a los incómodos visitantes, Isaac Romo abrió el marcador al minuto 35 y Matías Alustiza, quien no había iniciado e ingresó por Matías Abelairas aseguró el juego al 89, fue una de las tres victorias que logró ese equipo poblano recordado por su franja roja, era la jornada once y en ese momento significó el segundo triunfo de la temporada, en ese equipo ya aparecía Diego de Buen, quien ahora es el capitán poblano, mientras que en los Tuzos estaban Rodolfo Cota, Paulo Da Silva, Daniel Arreola, Segundo Castillo, Félix Borja, Mauro Cejas y Rodolfo Pizarro, entre otros, con el dato añadido que salvo Pizarro y Da Silva todos los demás vistieron en algún momento la playera poblana https://www.youtube.com/watch?v=pDMBSOMPoqM.
Desde ese momento, la otra victoria poblana sobre los tuzos bajo el cielo de la Angelópolis fue el 23 de agosto de 2015 cuando el Puebla de Pablo Marini se impuso 3-2 con dos tantos de Luis Gabriel Rey al 44 y 48 y otro de Matías Alustiza al 53 que permitieron la voltereta ya que la escuadra hidalguense al minuto quince ganaba dos a cero con las anotaciones de Ariel Nahuelpan al siete y de Rodolfo Pizarro al quince; sin embargo, ese partido se jugó en la cancha de CU en el Estadio Olímpico debido a la remodelación del Cuauhtémoc, Diego Alonso dirigía a los visitantes que además de los goleadores ya señalados tenían entre sus filas a Oscar Pérez, Erick Gutiérrez e Hirving Lozano, entre otros https://www.youtube.com/watch?v=vc9vOy1TrJo.
A partir de ese juego el Puebla ha sumado tres empates: 1-1 el dos de octubre de 2016 en el Apertura 2016, 1-1 en el Clausura 2019 en juego celebrado el 15 de febrero y 2-2 el 7 de septiembre de 2022 en el Apertura, a cambio de seis derrotas incluyendo la del viernes pasado, para hacer más grande la herida tres de esos descalabros han sido goleadas en contra: 2-6 el 6 de abril de 2018, 0-4 el 16 de agosto de 2019 y 1-4 el 20 de febrero de este mismo año por lo que el Cuauhtémoc se ha convertido en el patio de recreo para el conjunto de la Bella Airosa https://www.youtube.com/watch?v=mYtgFzUxdSM.
MEDIO LLENO
La derrota del pasado viernes acrecienta estas estadísticas porque ya son doce años naturales sin vencer al Pachuca en el Estadio Cuauhtémoc, porque estanca a la Franja en la tabla general donde ahora es décimo segundo con un partido más, sin olvidar la tabla de cocientes donde sólo le saca cuatro puntos al Atlas para no pagar la multa más económica, mientras que son once con respecto a Juárez (próximo rival en el Estadio Cuauhtémoc este viernes 27) y catorce con el hermano Mazatlán, sin embargo conviene analizar a fondo el partido ya que hay aspectos y hasta crecimiento en la obra de José Manuel de la Torre que le sigue dando otro tipo de argumentos a su escuadra.
Se sumó una nueva derrota, pero las formas permiten mantener el optimismo sobre el trabajo del director técnico que realizó cambios en su alineación, algunos de carácter obligatorio por la baja de Emanuel Gularte quien fue expulsado contra Pumas, “Chepo” fue fiel a su manejo y colocó al que había respondido en pocos minutos, el canterano José Rodrigo Pachuca fue la apuesta por encima del paraguayo Sebastián Olmedo quien deberá trabajar mucho para recuperar la confianza de su timonel; el oriundo de Acapulco, parte del trabajo de fuerza básicas del club, respondió y dejó en claro que ya es una opción más que válida, ya que no se arrugó a pesar de lidiar durante muchos momentos con un delantero muy capaz y de mucha experiencia como Salomón Rondón e incluso solventó con más tranquilidad muchas acciones por encima del teórico líder de la zaga, Efraín Orona quien se equivocó en la jugada del primer gol hidalguense.
Otro aspecto positivo es el nivel de Luis Quiñones, el colombiano ha sido de impacto inmediato en el equipo que ahora juega de acuerdo a lo que el ex jugador de Tigres marca porque “Chepo” ha sido muy inteligente en darle libertad de movimientos como media punta por lo que aparece en todo el frente de ataque, ya genera acciones combinativas con Brayan Angulo como en la acción del primer gol poblano y participa en todas las acciones de peligro para la causa de la Franja, incluso el viernes Daniel Álvarez creció con mucha participación por la banda izquierda sumándose al ritmo que marcaba el colombiano y combinando de buena manera con Brayan Angulo. Por su parte, el otro refuerzo, Emiliano Gómez apareció por segundo partido consecutivo como titular, sólo que ahora como centro delantero y entregó dos goles, uno siguiendo la buena acción entre Quiñones y Angulo para lograr el empate a uno y ya en el segundo tiempo rematando el gran servicio de Angulo tras la pared con Álvarez para emparejar a dos en una buena acción poblana.
Hay más aspectos positivos que destacar ya que Raúl Castillo sigue cumpliendo de buena manera los roles que marca el técnico, ambos laterales están muy concentrados, creciendo en la aplicación defensiva y recuperando su mejor versión cuando van al frente, así como el trabajo en mediocampo donde Diego de Buen también está cerca de su mejor versión, ahora sí fungiendo como capitán y apoyando en la recuperación del balón y en la salida del equipo, logrando que el entendimiento con Pablo González sea una de las fortalezas de esta escuadra que sigue en período de reconstrucción pero que poco a poco va sumando argumentos ofensivos y está intentando ofrecer un futbol más agradable en la medida de lo posible.
El viernes pasado el Puebla compitió por momentos hasta en la intensidad hidalguense, fue una escuadra que aceptó el ida y vuelta y que siempre tuvo respuestas, que no se cayó ante el gol tempranero que recordaba la negra noche de febrero pasado, que respondió con buen futbol a esa primera anotación en contra y que fue capaz de empatar, que se levantó de otro mazazo cuando Deossa hizo su primer gol de la noche a la salida de un tiro de esquina y que volvió a pelear con buen futbol para igualar de nuevo, que incluso cunado Deossa hizo su segundo del partido y ya no tuvo tantos argumentos futbolísticos tiró de orgullo para cerrar con dos aproximaciones claras que ya no pudo convertir, el buen juego de la escuadra local ante una escuadra con muchos argumentos para hacerle daño como la dinámica y la velocidad con jugadores desequilibrantes como Idrissi, Rondón y los juveniles Owen González y Sergio Hernández, permitió que fuera capaz de emparejar las acciones en el terreno de juego y en el marcador, pero al final la contundencia en las áreas marcó la diferencia a favor del Pachuca https://www.youtube.com/watch?v=nHvAQAS1OE4.
MEDIO VACÍO
La falta de contundencia en el área propia se sigue notando en las jugadas de táctica fija, con el juego empatado a uno, cerca de la finalización del primer tiempo el Puebla parecía que estaba cerrando mejor porque daba sensación de peligro y Pachuca ya no tanto, pero un disparo lejano fue desviado por la defensiva local para ceder un tiro de esquina, Pachuca ya había enseñado que hasta los saques de banda o las faltas en mediocampo las cobraba de forma rápida; los defensores poblanos no reaccionaron, Idrissi cobró en corto, el balón llegó a Barreto quien en el área cedió a Deossa quien llegaba de frente para empalmar el disparo y poner el balón en el ángulo, una distracción se conjugó con la “malicia” hidalguense y la calidad en la media distancia del colombiano para adelantar a los visitantes.
Esa falta de contundencia se notó también en el área contraria, ya con el 1-2 Quiñones hizo una gran jugada individual por la banda derecha tras un saque de manos, ingresó al área y mandó una diagonal retrasada como dictan los cánones, Emiliano Gómez estaba sólo para empatar, pero abanicó y desperdició una gran jugada de su compañero y luego ya con el 2-3 Quiñones volvió a poner un gran servicio, ahora desde la izquierda, Luis Arcadio García llegó pleno, pero en lugar de rematar al arco intentó un tiro centro que se escurrió, y al final Ferrareis no impactó bien el último balón en el área hidalguense cuando daba la impresión que podía causar más peligro; la falta de contundencia mató a la Franja ante Pachuca, aunque hay otros factores que deben ser consignados.
La cobija sigue siendo demasiado corta, Diego de Buen sufrió un golpe en la nariz tras chocar con un compañero en una acción defensiva, salió al sesenta para dejar su lugar a un Facundo Waller que corrió y corrió, pero sin sentido, la baja del capitán se sintió mucho, Pachuca controló con mayor facilidad el mediocampo, retomó la ventaja y maniató con mayor facilidad a un Puebla que ya no tuvo tantos argumentos si bien siguió buscando sus oportunidades; Waller ha sido un jugador que no ha sido capaz de aportar a la Franja, aquejado de continuas lesiones que le han impedido tomar ritmo tal y como lo demostró el viernes pasado, junto al uruguayo los otros cambios naufragaron: A Beto Herrera le costó mucho trabajo tomarle el ritmo al partido, Jair González siempre hizo una jugada de más como extremo izquierdo y Santiago Ormeño no tuvo parque, sin olvidar que pese al buen trabajo del canterano José Rodrigo Pachuca la defensa central sigue siendo irregular porque no puede ser que el central más experimentado se entregue con una barrida a campo abierto por la banda izquierda en relación a la Franja, lo que abrió el mar a Owen González para que cediera al centro donde Rondón sólo tuvo que empujar para abrir el marcador.
Dentro del vaso medio vacío se debe hablar de la mala entrada al Estadio, poco más de siete mil espectadores, pero no se podía esperar otra cosa cuando un partido anunciado desde julio para las ocho de la noche es cambiado con cuarenta y ocho horas de antelación para las siete, hubo personas que habían comprado sus boletos porque el horario original sí les daba tiempo de llegar, pero con la modificación ya no. Fue una falta de respeto al público ese cambio de horario del que no hubo explicación por parte de la liga, pero que debemos entender fue por intereses de doña tele, una vez más la demostración de que el aficionado que gusta de ir a los estadios ya no es el que les importa a los clubes y a sus socios comerciales. Una lástima.
A la hora de balancear los aspectos positivos del vaso medio lleno con los negativos del vaso medio vacío, sí veo crecimiento por parte del Puebla, se nota evolución en el estilo de juego del Puebla, las buenas noticias de Quiñones, Rodrigo Pachuca y Diego de Buen, así como el buen trabajo que está haciendo José Manuel de la Torre en la dirección técnica permiten ver una pequeña luz a pesar de la ausencia de refuerzos en la defensa central, de la plantilla limitada, al final de cuentas hay que insistir en que este Puebla sigue en una reconstrucción y que se siguen notando adelantos a pesar de malos resultados consecutivos que sí generan la obligación de ganar el próximo viernes a un rival directo en la tabla de cocientes como los Bravos de Juárez. Por eso creo que el vaso medio lleno explica mejor al Puebla de José Manuel de la Torre.