Sicom opina con...
Deporte A Fondo | A lo que puede y con lo que tiene
Publicado
hace 3 mesesPor
SICOM NoticiasSicom Opina Con… Antonio Abascal
Lo esbozó ante Monterrey y la buena noticia fue que su equipo fue capaz de repetirlo ante el América, en casa frente a los Rayados se había ido en blanco, pero frente a los capitalinos logró la primera victoria como visitante para el Puebla de la Franja desde el 12 de noviembre de 2023 cuando le pegó 2-1 al Cruz Azul en el Estadio Azteca. José Manuel de la Torre encontró la forma en la que defensa trabaje de mejor manera con la línea de tres centrales donde Sebastián Olmedo es el que sobra para que Gularte vaya por derecha y Orona por izquierda, con un doble pivote con De Buen y González y donde se busca desequilibrar por las bandas; no es espectacular, pero parece que dada la calidad de la plantilla es la forma en la que esta versión de la Franja puede competir y sacar resultados positivos ya que no hay que perder otro dato: La última vez que el Puebla había dejado a un rival en cero jugando fuera de casa fue en la fecha quince del Apertura 2023: El 31 de octubre cuando se impuso 1-0 al Toluca.
En este 2024 el equipo camotero sufrió ocho derrotas en igual número de salidas en el Clausura 2024 donde sólo anotó siete goles a favor y recibió veinticuatro en contra, para que en la primera salida del actual torneo Apertura fuera goleado 4-1 por los Rayos del Necaxa, de tal manera que en lo que llevamos de este año natural eran nueve descalabros en igual numero de salidas con sólo ocho goles a favor y veintiocho en contra hasta que el sábado 24 de agosto en el Estadio de la Ciudad de los Deportes el cuadro poblano frenó esta mala racha y además las particulares frente al América, un rival contra el que siempre había ofrecido puntos altos estableciendo un importante pique en los setenta y ochenta https://www.youtube.com/watch?v=z-H2Pl3veZo. De acuerdo con el periodista Ricardo Hernández Esparza en “DeporPuebla” el América hilvanaba una racha de trece partidos sin perder como local ante el Puebla con un saldo de siete victorias y seis empates, ya que la última ocasión que la Franja se había impuesto en la casa de las Águilas fue el 30 de octubre de 2011 con victoria para los poblanos por tres a dos.
Era un América que languidecía en los últimos lugares (penúltimo) con apenas tres triunfos ocho derrotas, que recibió la friolera de 31 goles en contra. Se trataba de la fecha dieciséis y el equipo de la Franja buscaba una victoria que alimentara sus posibilidades de calificación, Raúl Alonso Jiménez abrió el marcador para los locales al minuto dos, el español Luis García Sanz empató para la visita al 41 y sólo tres minutos más tarde Duvier Riascos le dio la ventaja para ir al descanso. Al 81 otra vez Luis García parecía darle tranquilidad a los Camoteros, pero al 86 Matías Vuoso puso emoción al cierre del partido sin que ya se registraron nuevos movimientos en el marcador. Alfredo Tena dirigía a las Águilas que ese día jugaron con Armando Navarrete, Aquivaldo Mosquera, Oscar Rojas, Jesús Molina (Daniel Márquez 89), Juan Carlos Valenzuela, George Corral, Diego Reyes, Daniel Montenegro, José Martínez (Adolfo Rosinei 45), Christian Benítez (qepd) y Raúl Alonso Jiménez (Matías Vuoso 73).
Bajo el mando de Sergio Bueno por el Puebla jugaron: Alexandro Álvarez, Aldo Polo, Jaime Durán, Diego Cervantes, Álvaro Ortiz, Gonzalo Pineda, Alan Zamora, Lucas Silva, Damarcus Beasley, Luis García Sanz (Daniel Osorno 82) y Duvier Riascos (Roberto Carlos Juárez 89), con el arbitraje de Jorge Eduardo Gasso https://www.youtube.com/watch?v=rTOk86AOH70. Sin embargo, el Puebla de “Chepo” de la Torre cortó otra racha que destacó Ricardo Hernández: Considerando tanto los juegos como local y fuera de casa, esta versión poblana frenó una seguidilla de catorce partidos sin ganar al América con saldo de once victorias para los de Coapa y tres empates, el último triunfo camotero se había dado el 20 de abril de 2018 en el Estadio Cuauhtémoc por marcador de 3-1.
Igualmente fue en la fecha dieciséis y esa tarde marcaron el boliviano Alejandro Chumacero mediante un gol tempranero al minuto cinco, Omar Fernández al 59 y Pablo González al 79 (el pasado sábado estuvo en la cancha trabajando el mediocampo con Diego de Buen). El gol americanista fue obra de Renato Ibarra al 89 para un equipo que dirigía Miguel Herrera. El Puebla de Enrique Meza jugó con Nicolás Vikonis, Brayan Angulo (otro que estuvo en la cancha en la Ciudad de los Deportes y de hecho fue un hombre clave al salvar en la línea un disparo de Diego Valdez quien ya se había quitado a Miguel Jiménez), Erik Pimentel, Alonso Zamora, Hugo Rodríguez, Francisco Acuña (Christian Tabó 56), Omar Fernández (Jorge Enríquez 77), José Daniel Guerrero, Pablo González, Lucas Cavallini y Alejandro Chumacero (Luis Venegas 61). Por el América jugaron Agustín Marchesín, Carlos Vargas (Alejandro Díaz 45), Emmanuel Aguilera (Edson Álvarez 80), Bruno Valdez, Paul Aguilar, Guido Rodríguez, Andrés Uribe, Andrés Ibargüen (Joe Corona 64), Renato Ibarra, Diego Lainez y Oribe Peralta https://www.youtube.com/watch?v=wTywUhWDY5Q.
Pero como diría el clásico aun hay más, ya que el historiador Héctor Padilla en su cuenta de “x” dio a conocer que tuvieron que pasar setenta años para que la Franja volviera a derrotar al América en el Estadio de la Ciudad de los Deportes ya que la última vez fue el 29 de septiembre de 1954 con gol del español Manuel del Toro, justamente esa campaña la 54-55 fue la última que el América jugó en ese escenario ya que en 1955 se trasladó al Estadio Olímpico de Ciudad Universitaria donde se mantuvo hasta 1966 cuando se inauguró el Azteca. Del Toro había llegado al Puebla en la 51-52 luego de que una temporada antes marcara ocho goles con el Real Murcia en la primera división española, en su primer año en México hizo seis tantos en liga y otros cinco en copa, en la 52-53 volvió a marcar seis goles y seis más en la Copa que se agenció el equipo poblano bajo la dirección de Isidro Lángara. En la 54-55 hizo doce goles en diecisiete partidos y cerró con siete en la 55-56 la última del Puebla antes del famoso permiso para ausentarse un año y el posterior incendio del Parque “El Mirador” que finalizó la brillante primera etapa del equipo camotero.
Regresando a la actualidad, el triunfo del sábado ante los capitalinos debe servir para tranquilizar el entorno del equipo y brindar confianza a los jugadores ya que es una demostración de lo apuntado desde la semana pasada a pesar de la derrota frente a los Rayados: El técnico trabaja, realiza ajustes y está encontrando un sello para su equipo. Inició con línea de cuatro, pero Olmedo naufragó por el lado izquierdo, probó a Orona pero no tuvo tantas garantías y desde la semana anterior puso línea de tres con Gularte por derecha, Orona por izquierda y Olmedo como el que sobra, con lo que el paraguayo se siente más cómodo y ha recuperado parte de los atributos que mostró a su llegada a México. Incluso el sábado tuvo que debutar a José Rodrigo Pachuca ante las molestias de Olmedo y el canterano, seleccionado nacional sub 20, no se amilanó y cumplió ante un equipo que presionaba en busca del empate, lo que habla de la personalidad de un joven que ya en la categoría sub 23 ha mostrado sus condiciones por lo que luce como un elemento que con continuidad puede ser de utilidad para los intereses poblanos.
De Buen y González vuelven a complementarse en el trabajo de recuperación de pelota, el poblano permite que el capitán se asome en labores de construcción tratando de apoyar a Raúl Castillo y Alberto Herrera quienes están haciendo un trabajo de mucho desgaste buscando conectar con un Santiago Ormeño que pelea todos los balones y en su labor como poste está siendo de mucha ayuda para sus compañeros, mientras que Brayan Angulo y Gustavo Ferrareis mantienen su tendencia ofensiva aunque ahora son más pausados y cuando uno sube el otro se queda para tratar de tapar huecos. El Puebla no es espectacular pero el “Chepo” ya encontró una forma de competir con lo que tiene, y eso también es una muestra de la capacidad del cuerpo técnico y del trabajo que se hace durante la semana, porque hay algunos futbolistas con los cuales el timonel sigue sin contar como Kevin Velasco o Facundo Waller quienes se quedaron en la banca, uno porque no acaba de convencer al estratega y el otro porque está saliendo de otra lesión, ambos son de los que podrían elevar la calidad del equipo, pero con circunstancias diversas no han podido sumar y el timonel ha dado muestra de su capacidad ajustando de acuerdo a lo que sí tiene a la mano y con jugadores que poco a poco se han ganado su confianza.
La mejor noticia para el Puebla es la capacidad de autocrítica de José Manuel de la Torre porque tras la victoria frente al América fue capaz de reconocer que su equipo había jugado mejor en el primer tiempo donde sí se había dado tiempo de atacar y había mostrado más criterio con la pelota, a pesar de que el gol cayó en el segundo tiempo prácticamente fue la única vez que se asomó al marco de Malagón, ya que perdía muy rápido la pelota por lo que reconoció esa situación y habló de seguir mejorando. Ese es José Manuel de la Torre un hombre de mucha exigencia para sus jugadores, un hombre con mucha claridad para analizar los juegos y para realizar los ajustes necesarios. Esta victoria es importante para la moral interna del equipo, como para la externa con los aficionados, pero, sobre todo, ayudará para que “Chepo” pueda seguir colocando las bases en este futbol mexicano que se desarrolla con los equipos incompletos y con posibilidades todavía de algunos fichajes.
Se ganó al América cuando parecía más lejana la posibilidad de romper la hegemonía capitalina, al aficionado al Puebla siempre le ha gustado vencer a las Águilas porque conecta directamente con la identidad de un equipo que a partir de plantear tardes épicas en el Cuauhtémoc en los setenta construyó una buena afición y más tarde en los ochenta se atrevió a retar al poderoso con una serie de juegos donde se recuerdan una eliminación a domicilio en cuartos de final en la 85-86 y un poco más adelante los golazos de Aravena a Adrián Chávez, entre otros momentos memorables; Chepo vivió los partidos de la 89-90 que se saldaron con empate y ahora como técnico sacó una inesperada victoria ante el bicampeón; es cierto que hay un gusto especial por el resultado, pero tiene más significados: El de un técnico que ya encontró la manera de competir, el de jugadores que recuperan la confianza como Olmedo y el de empezar a escribir una nueva historia tras la pesadilla del año anterior; lo mejor es que “Chepo” es el primero que sabe que hay un gran margen de mejora, pero ahora ya tiene la inyección de tranquilidad que necesitaba para imponer su sello en el Puebla y en ese sentido va por buen camino.