Durante la noche del lunes 20 de mayo, se intensificó el incendio forestal en la zona norte de Chignautla, en la localidad de Tepepan, el cual avanzó hacia territorio teziuteco.
Ángel Hernández
Siguen en marcha los esfuerzos para controlar y sofocar los incendios que afectan la región, uno en la cara sur del cerro de Chignautla y el otro en la sección primera de la junta auxiliar de San Sebastián, en el municipio de Teziutlán. Las autoridades buscan evitar mayores daños al entorno natural y reducir los riesgos para la población.
Desde temprana hora de este martes 21 de mayo, personal de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), de las brigadas Cacomixtles y Rojo 3, junto con elementos de Protección Civil del estado y de Chignautla, además de voluntarios, ascendieron al punto denominado Peña de “Las Comadres” para reanudar las labores de liquidación del fuego, el cual fue controlado durante la tarde del lunes 20 de mayo.
Actualmente, el incendio se encuentra en etapa de liquidación, estimando que ha consumido por lo menos 3 hectáreas de material arbustivo y residuos orgánicos, los cuales, por su condición física, tienden a combustionar de forma rápida y generar gran concentración de humo.
Incendio en Teziutlán
Durante la noche del lunes 20 de mayo, se intensificó el incendio forestal en la zona norte de Chignautla, en la localidad de Tepepan, el cual avanzó hacia territorio teziuteco, afectando parte del cerro de la junta auxiliar de San Sebastián. Vecinos de la parte baja del municipio de Teziutlán, junto con elementos de Protección Civil y Seguridad Pública municipales, trabajaron de manera conjunta con los voluntarios hasta la madrugada para contener las llamas.
En el lugar, se implementaron técnicas de brecha cortafuego y guardarraya, logrando un 90% de control. Sin embargo, los trabajos tuvieron que detenerse al llegar a una zona de difícil acceso. Esta mañana, se reanudaron las labores con personal de la CONAFOR para la liquidación del siniestro. De manera preliminar, se estima una afectación de 15 hectáreas de superficie.
Las causas de estos siniestros se atribuyen a aparentes descuidos humanos durante la ejecución de actividades que implican el uso de fuego. Hasta el momento, no se registran daños a la población derivados de esta eventualidad.
