Contáctanos

Educación

Académica de IBERO Puebla documenta más de 30 años de conflicto por el agua

Publicado

Señaló que la crisis está asociada con una limitada participación en la toma de decisiones de los actores implicados y está atravesada por relaciones de poder que conforman escenarios de desigualdad y asimetría.

Sicom Noticias

El suministro, saneamiento y distribución del agua en Puebla han sido obstaculizados desde hace décadas. La Dra. Valentina Campos Cabral, directora del Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente Xabier Gorostiaga (IIMA) de la IBERO Puebla, ha documentado y brindado claves para entender este conflicto que afecta a la población desde hace más de 30 años.

En Puebla, la tensión por el manejo del agua es una realidad que lleva décadas afectando a la población. Aspectos como la carencia de infraestructura para que el recurso llegue a todos los hogares y la poca regulación de los distribuidores oficiales complican el acceso a agua limpia y segura.

De acuerdo con el estudio coordinado por la Dra. Campos Cabral, este conflicto data de 1990, cuando comenzó un proceso de privatización del recurso a cambio de la instalación de nuevas cañerías y la distribución del agua en casas y fuentes públicas. Las periferias poblanas se vieron afectadas y actuaron colectivamente para que estas medidas no les negaran el acceso a este recurso vital. Surgieron diversos procesos de autogestión y gobernanza que subsanaron las deficiencias del Estado, marcando el inicio del conflicto.

“La crisis del agua es un recurso eternamente en disputa que ha generado resistencias no solo en los actores sociales frecuentemente vulnerados, sino también en las élites políticas”, explicó la Dra. Valentina Campos.

Campos señaló que la crisis está asociada con una limitada participación en la toma de decisiones de los actores implicados y está atravesada por relaciones de poder que conforman escenarios de desigualdad y asimetría. En todo este proceso, las autoridades han sido opacas y han priorizado sus propios intereses.

Ante esto, la Dra. Campos propuso algunas alternativas basadas en modelos de gobernanza ya activos en la región.

“La tendencia en los modelos de gestión es hacia ser descentralizados y dejar estos esquemas de las autoridades federales, porque esto generaba ciertas tensiones y conflictos”, explicó.

Se habla de gobernanza porque no es un concepto unívoco, apela a la participación de diferentes actores con intereses particulares o comunes que confluyen e influyen en los procesos de decisión. Por esta razón, distintas comunidades en Puebla han decidido inclinarse hacia estas formas de organización, reconociendo que la crisis hídrica está relacionada con los dispositivos organizacionales a través de los cuales se gestiona el agua.

“La gobernanza del agua abarca todos aquellos criterios, dimensiones y principios que deberían fortalecer el marco institucional para impulsar o desarrollar mecanismos de participación, representación, negociación y rendición de cuentas que permitan una gestión del recurso hídrico”, exhortó la académica.

Este estudio y las propuestas presentadas por la Dra. Campos Cabral buscan no solo documentar el conflicto, sino también ofrecer soluciones viables para mejorar la gestión del agua en Puebla y asegurar el acceso equitativo a este recurso vital.