Esta modalidad de presentaciones se titula “¡Vive la música!” porque rompe la cuarta pared y ubica al público entre los integrantes de la orquesta
Sicom Noticias
Este fin de semana, sábado 20 y domingo 21 de abril de 2024, la Orquesta Escuela Carlos Chávez (OECCh) invita al público a experimentar muy de cerca las emociones que se viven dentro de una orquesta, en la Cancha de tenis del Complejo Cultural Los Pinos. Se trata de dos conciertos inmersivos en los que las y los asistentes podrán sentarse junto a instrumentistas de la orquesta. En esta ocasión, el repertorio está integrado por la obertura de Las bodas de fígaro, de Wolfgang Amadeus Mozart, y la Sinfonía No. 5 en do menor, Op. 67, de Ludwig van Beethoven.
Estas presentaciones se inscriben dentro del proyecto “¡Vive la música!”, modalidad que busca una escucha más orgánica y sensorial: durante estas, con la orquesta en formación circular, se dispondrán sillas entre las y los músicos que serán ocupadas por el público, que escuchará de una manera diferente el concierto y podrá observar la preparación previa de las y los ejecutantes: desde cómo controlan su respiración hasta el momento en que toman y hacen sonar su instrumento.
Eduardo García Barrios dirigirá este concierto en el que se escucharán dos obras imprescindibles en el repertorio de todas las orquestas sinfónicas del orbe: la obertura de Las bodas de Fígaro, de Wolfgang Amadeus Mozart (que marcó un hito en el universo operístico), y la Sinfonía No. 5 en do menor, Op. 67, de Ludwig van Beethoven (obra representativa del romanticismo en la historia de la música).
Sonidos brillantes emitidos por instrumentos de cuerda (violines, violas, violonchelos y contrabajos), así como de aliento-madera (flautas, clarinetes, oboes, y fagotes), introducirán al público en la obertura: estrenada con éxito el 1 de mayo de 1786 en el Teatro de la Corte imperial de Viena, bajo la dirección de su creador, quien además tocó el clavicémbalo (como era costumbre en esa época). La trama relata los enredos amorosos entre el Conde de Almaviva y Fígaro (su criado) por el amor de Susana (prometida del segundo).
Asimismo, la OECCh trasladará al público a la noche de 1808, en el Theater ander Wien de Viena, cuando Beethoven estrenó su sinfonía: obra simbólica de la música sinfónica tanto por su configuración compositiva como por su carga emotiva. Compuesta en los albores del siglo XIX (época en que por Europa se extendían los ideales de la Revolución francesa: libertad, igualdad y fraternidad), revela —según diversos textos académicos y de crítica musical— el vehemente y revolucionario universo sonoro de Beethoven, quien debido a su impetuosa creatividad se atrevió a hacer lo que nadie antes había hecho: explorar las posibilidades instrumentales y las nuevas sonoridades tímbricas.
A decir de los avezados, un ejemplo de esa innovación es el patrón rítmico-melódico inicial, además del solo de los timbales que marca la transición del 3° al 4° movimiento. El crítico alemán E. T. A. Hoffmann elogió a Beethoven diciendo que era una pieza que “abre el reino de lo colosal e inconmensurable… Evoca terror, espanto, horror y dolor, y despierta ese anhelo interminable que es la esencia del romanticismo”.
El objeto del proyecto “¡Vive la música!” es ubicar al público entre las y los integrantes de la orquesta para que experimente las emociones que se viven durante un concierto. El sábado 20 y el domingo 21 de abril de 2024, a las 13:30 hrs., se llevarán a cabo en la Cancha de tenis del Complejo Cultural Los Pinos. La entrada será libre, limitada al aforo del espacio. Para mayores informes, consultar los detalles en los siguientes sitios web: mexicoescultura.com y fomentomusical.cultura.gob.mx.
