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Deporte a Fondo | Dos imperfectas caras
Publicado
hace 10 mesesPor
SICOM NoticiasLa columna de Antonio Abascal
El Puebla de la Franja presentó dos caras (ambas imperfectas) en su derrota ante los Rayos del Necaxa que lo deja con dos descalabros para iniciar el Clausura 2024 y con severas dudas ya que mientras Ricardo Carbajal insistió en que no habrá más refuerzos, el balance del partido demuestra que este equipo necesita un defensa central ya que Gastón Silva sigue sin ofrecer garantías y Efraín Orona es un jugador que lejos de aportar, cada vez que entra falla. De la misma manera la derrota ante los Rayos de Fentanes, que por el contrario llevan dos triunfos viniendo de atrás, también tiene un grado amplio de responsabilidad en la figura del estratega poblano quien fue superado por su rival de banquillo ya que mientras los cambios visitantes fueron claves para el resultado final, los de Carbajal Oteo fueron tardíos y lejos de ayudar a la escuadra local la terminaron por desdibujar
La escuadra poblana ofreció un buen primer tiempo, con un futbol agradable, incluso mostrando más variantes que la campaña pasada con De Buen y Navarro mandando en el mediocampo, con Álvarez y Velasco haciendo diagonales de su banda hacia el centro y con la llegada de los laterales, aunque en ese sentido Brayan Angulo está en un mejor momento ya que Gustavo Ferrareis no acaba de regresar a su versión estelar y el viernes fue uno de los jugadores que quedó a deber porque perdió muchos balones desde el primer tiempo y en el segundo todavía fue más marcado su estado de forma; Velasco fue incisivo por la derecha, de sus botines nacieron varias diagonales que no terminaron en gol por la falta de entendimiento entre Miguel Sansores y Lucas Cavallini quienes no se repartieron bien los espacios en el área, sin olvidar que una de las más claras la tuvo el propio Velasco quien al ingresar al área prefirió controlar en lugar de disparar y en ese instante permitió la reacción de la zaga necaxista.
Al primer tiempo del Puebla sólo le faltó el gol para coronar esta nueva versión que dominó muchos instantes ante un rival que tuvo que recurrir al balonazo para asomarse al arco de Iván Rodríguez; durante ese primer lapso se demostró que Fernando Navarro será un jugador de mucha ayuda para la causa camotera, que Diego de Buen sigue pasando por un gran momento ya que incluso estuvo cerca del gol en una jugada donde Velasco decidió bien y sirvió un balón retrasado a la llegada del capitán quien sacó un disparo con colocación que iba a la base del poste pero el arquero argentino, Luis Unsain reaccionó muy bien para estirarse y mandar a tiro de esquina. Parte de ese buen primer tiempo poblano fue la intensidad para recuperar el balón, los constantes dos por uno que hicieron gracias al esfuerzo de Álvarez y Velasco, pero esos buenos minutos no se coronaron con gol, mientras que los visitantes tuvieron alguna aproximación y hasta se acercaron con un disparo que pegó en la mano de Gastón Silva para que el árbitro central, Víctor Jassiel Reynoso Arce decretara la pena máxima, aunque tras la actuación del VAR se consideró que el defensor uruguayo tenía la mano pegada al cuerpo, por cierto, fue la primera vez que se procedió a la explicación arbitral para el público en el Cuauhtémoc (aunque deberá mejorar el sonido local para facilitar la comprensión).
La primera parte del Puebla fue buena, pero imperfecta porque no hubo contundencia (algo que sí tenía la Franja del Apertura 2023) y ahí estuvo uno de los grandes errores de la noche ya que se dejó vivir a la escuadra de Aguascalientes que recompuso para el complemento sin necesidad de hacer cambios, aunque la primera llegada de la segunda mitad fue muy clara para el cuadro local y Miguel Sansores no pudo empujar un balón que estaba prácticamente en el área chica.
Pese a que el Puebla se fue al descanso 0-0, su primer tiempo fue mucho mejor que el segundo con todo y que fue en el ese cuando se puso en ventaja; desde el inicio de la parte complementaria, Necaxa empezó a avisar, sus hombres de talento Bryan Garnica y Heriberto Jurado se empezaron a activar para buscar las costuras a una defensa a la que le cuesta mantener la concentración, Olmedo no fue tan claro en la salida como otras tardes y la dinámica del primer tiempo ya no era pareja, Velasco siguió haciendo daño, pero Navarro se hizo más intermitente, sin embargo, fue el Puebla el que encontró el gol tras un penal bien marcado por mano de Jair Cortés, Lucas Cavallini cobró con seriedad (sin el brinquito de otras ocasiones) para fusilar a Unsain, marcar el primer gol poblano en el torneo (y en el año), pero lejos de darle tranquilidad al cuadro local fue el llamado que necesitaba Eduardo Fentanes para intervenir ya que al minuto 68 mandó tres cambios para que Edgar Méndez ingresara por Jair Cortés, Agustín Oliveros por Alejandro Mayorga (quien sufrió toda la noche con Kevin Velasco) y Andrés Colorado por el desaparecido Fernando Arce.
Cada minuto que pasaba Necaxa crecía, en el Puebla pasaba todo lo contrario, fue evidente el bajón físico de Fernando Navarro y Lucas Cavallini, pese a lo cual Daniel Álvarez se quedó muy cerca de aumentar la ventaja en un contragolpe, sin embargo, los visitantes se asomaban más y más, Iván Rodríguez ya había tapado una con el cuerpo, Monreal ya había tenido un cabezazo que se fue desviado cuando estaba solo y Cambindo alternaba las buenas con las malas, pero estaba ahí. Los cambios que realizó Carbajal Oteo fueron tardíos y poco afortunados, de hecho, necesitó que Navarro se acalambrara al minuto 77 para darle ingreso a Pablo González, ahí aprovechó para hacer otros dos cambios Martín Barragán entró por Cavallini y Efraín Orona por Daniel Álvarez, pero con esto modificó la formación a línea de tres centrales. Necaxa tomó en el movimiento al Puebla y en un balón centrado desde la izquierda, Edgar Méndez ingresó sólo para rematar y dejar sin opción a Iván Rodríguez ante el desconcierto de Gastón Silva y Efraín Orona quienes no supieron quien sobraba y quien marcaba.
Necaxa olió sangre y fue por más, mientras que el Puebla era incapaz de tener la pelota, Silva regaló una falta cuando el jugador visitante le ganó la pelota por velocidad cargado a la banda derecha en relación al ataque de los Rayos. La marca en táctica fija de los defensores poblanos fue muy mala ya que se quedaron parados, Iván Rodríguez trató de salir porque fue el único que estaba concentrado en la jugada, pero Cambindo alcanzó a peinar para marcar el segundo tanto de su equipo ante el desguarnecido arco poblano; la voltereta se había consumado y aunque quedaba tiempo, el equipo de la Franja quedó muy golpeado por los dos goles necaxistas en cuatro minutos; a ello se sumó que nuevamente los cambios de Carbajal no resultaron ya que al 88 mandó a la cancha a Ángel Robles y Carlos Baltazar en lugar de un Brayan Angulo con molestias físicas y de Miguel Sansores; por primera vez desde que Carbajal Oteo se hizo cargo del timón el Puebla cerró como un equipo desorganizado, ya que en lugar de que Baltazar se colocara por izquierda y Velasco por derecha, “la foquita” intentó por el lugar que ocupaba Daniel Álvarez y Baltazar fue por derecha. En una jugada quedó de manifiesto que el colombiano no estaba cómodo y aunque en el tiempo agregado regresó a su banda, el Puebla ya no tenía ideas para hacer daño y terminó mandando pelotazos a la olla que facilitó el trabajo de la espigada defensa necaxista.
En resumen, el Puebla del segundo tiempo fue un equipo incapaz de replicar las buenas sensaciones que había emitido en el primer tiempo, fue una escuadra que conforme el paso de los minutos se fue diluyendo prisionero de su falta de contundencia para reflejar en el marcador sus buenos minutos. Fue un equipo que demostró que sus jugadores viven momentos futbolísticos distintos ya que mientras algunos se notaron muy bien como los colombianos Angulo, Velasco y el capitán De Buen, otros dejaron de manifiesto que no están como Ferrareis, Olmedo no tuvo su mejor partido, mientras que físicamente Navarro y Cavallini no están para más de sesenta minutos, pero el técnico los mantuvo hasta el 77 con lo cual se concedió mucha ventaja. La derrota del viernes sí se gestó en la banca por la tardanza para hacer las modificaciones, por intentar nuevamente cambiar a línea de tres centrales (aunque Carbajal insista en que en otros partidos les había ido bien con este cambio de sistema) cuando contra León, durante el torneo pasado, ya lo habían tomado en el movimiento y ahora nuevamente ocurrió.
La derrota sí es preocupante no sólo por lo numérico, sino por la forma y porque no se aprovechó la condición de local ante un rival directo para buscar una opción de llegar a la liguilla. Es preocupante porque los refuerzos no están bien físicamente (Cavallini anotó el gol pero se nota muy pesado), es preocupante porque desde la banca no hubo respuestas, es preocupante porque se acabaron las ideas y los minutos finales fueron un ejercicio de impotencia ante un equipo que se fue creciendo en el Cuauhtémoc.
También es preocupante porque se demostró que esta plantilla requiere de un defensa central que verdaderamente luche por la titularidad y aumente el nivel de competencia ya que a pesar de sus continuados errores Gastón Silva juega siempre y no hay alguien que al menos le exija más. La central del Puebla sufre de demasiadas distracciones por la juventud de Sebastián Olmedo, por la irregularidad de Silva y por la falta de jerarquía de Orona que transmite nerviosismo cada vez que ingresa a la cancha. El público se metió con Iván Rodríguez quien quedó exhibido en la acción del segundo gol cuando Cambindo lo tomó saliendo para anotar el gol de la victoria, pero esa salida en falso del cancerbero es consecuencia de los errores de marcación en pelota, una distracción de toda la defensa; la realidad es que este Puebla carece de un líder en la central, alguien que no sólo mantenga el nivel de concentración sino que ubique a sus compañeros algo que ha intentado hacer Sebastián Olmedo aunque su juventud le lleva a perder ese nivel de concentración, mientras el de experiencia, Gastón Silva, es un compendio de distracciones y de dudas.
En ese sentido Ricardo Carbajal volvió a dejar en claro que la plantilla está cerrada y no habrá más incorporaciones por lo que hay de dos sopas: O se reconsidera y se busca en el mercado a un central o ya es hora de que el cuerpo técnico del Puebla le dé la alternativa a la cantera. El viernes pasado, el Puebla de las dos imperfectas caras ofreció una imagen que debe poner a trabajar horas extras al cuerpo técnico (Ricardo Carbajal, Carlos Gerardo Rodríguez, Isaác Moreno, Luis Miguel Noriega, Diego Campos, Eric Roqueta e Ignacio Sánchez Barrera): No hay un nivel parejo en la plantilla, hay jugadores que físicamente no están para noventa minutos, se careció de ajustes ante un equipo que sí tuvo esa capacidad y falta una pieza para ser más competitivos. El reto será lograr que la buena cara dure más minutos y sea productiva, pero para ello al menos se requerirá una mejor lectura de la que hubo ante los Rayos del Necaxa.