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Letras con Sentido – Ecuador, en el epicentro de América
Publicado
hace 10 mesesPor
SICOM NoticiasLa columna de Sergio Castro
Tras los hechos violentos sucedidos en Ecuador, un violento asalto a un canal de televisión, secuestro de policías y la fuga de uno de los más importantes líderes criminales de las cárceles e incursiones de grupos armados en universidades, replanteó la estrategia de seguridad no solo en ese país sino en toda la región hispanoamericana. El presidente Daniel Noboa, declaró la existencia de un conflicto armado interno del país, ordenando a las fuerzas militares a restablecer el orden, incluso la construcción de una mega cárcel al más estilo de Bukele en El Salvador.
Con esta situación, ¿qué podrían aprender los países para evitar que suceda algo parecido?
Mucho se habla de las bandas delictivas y su relación con la corrupción, lo que quizá hace falta entender a los mandatarios y sus gabinetes, es que la corrupción se opera desde las agencias estatales, es decir, los altos y medios mandos están inmiscuidos en este tipo de actos haciendo que las redes se extiendan en todas las direcciones institucionales. Cuando se “elimine” y se castigue de manera ejemplar a las y los involucrados, se tendrá un mejor control de seguridad. Un ejemplo fue el operativo “metástasis” en el Ecuador, que logró la detención de 29 personas entre fiscales, policías y abogados involucrados con el crimen organizado, sin embargo, algunos de ellos fueron liberados “por falta de pruebas”.
Otro de los puntos importantes, de acuerdo con expertos son las prisiones como epicentro de la crisis de seguridad pública. En las distintas penitenciarías creadas por cada país para mejorar la seguridad de quienes están fuera de ellas, tienen un efecto contrario al que se busca: se volvieron centros de comando de importantes organizaciones criminales. No solo en Ecuador, países como en México, Brasil y Venezuela tienen la misma problemática. El poder que se les da a los criminales a cambio de información es contraproducente.
Para los expertos uno de los motivos por el que los gobiernos latinoamericanos han recurrido con tanta frecuencia a esta vía es por la percepción de debilidad de sus policías que se alimenta de casos de corrupción y profundas crisis de representatividad, es decir no existe una coordinación entre la autoridad y sus fuerzas del orden.
Ahora, lo peor que puede hacer un mandatario al reconocer que existen grupos criminales, es menospreciar el poder que tienen, Noboa lo hizo al decir “que solo eran pandillas” subestimando la capacidad de organización que desarrollan.
Si, Ecuador no es el único país que enfrenta problemas de narcotráfico, crisis política y corrupción, pero quizá es la prueba más fehaciente y actual de lo que un mandatario no tiene que hacer para no poner en riesgo su país. La política tiene que ser parejo para todos, también las reglas y sanciones, quizá solo así se podrá erradicar de tajo la problemática que aqueja a muchos.