Las compañías La Más Alta Producciones y Búho Grande ofrecerán temporada hasta el 17 de diciembre, de jueves a domingo en la Sala Xavier Villaurrutia.
Sicom Noticias
Esta es la historia de un crimen, una madre, un hijo y un panqué. Está inspirada en el monólogo de Franca Rame y Dario Fo, llamado Una madre y en tres noticias alusivas al tema que la autora leyó y no podía dejar de pensar en el tema. Este es un sobrecogedor y divertido monólogo que parte de todas aquellas ideas, bien aprendidas o mal aconsejadas, que muchas mujeres llevan a cabo para criar a sus hijos.
Una buena madre es un espectáculo grácil, divertido y dolorosamente pertinente. La historia de Mariana nos hace visible el aporte de ciertas mujeres para hornear individuos que agreden, violentan y matan a otras mujeres.
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través de la Coordinación Nacional de Teatro y las compañías La Más Alta Producciones y Búho Grande, presentan Una buena madre, escrita e interpretada por Guadalupe Damián, bajo la dirección de Juan Carlos Vives y Guadalupe Damián.
Su temporada comprende del 23 de noviembre al 17 de diciembre, jueves y viernes a las 20:00 horas, sábados a las 19:00 y domingos a las 18:00 horas, en la Sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque.
Este unipersonal narra la historia de una madre y ama de casa que se entera de que su hijo es líder de un grupo criminal. Por tanto, comienza a cuestionarse la educación que le transmitió.
A través de la experiencia de la protagonista se van reflejando las costumbres que se arraigan desde la infancia, factores que surgen solo por el hecho de “ser mujer”.
“Nuestra sociedad se ha visto gravemente lastimada por un creciente clima de inseguridad y violencia hacia las mujeres, por el simple hecho de serlo. Innegable realidad que atañe a nuestra forma de abordar costumbres que vienen desde el seno familiar”, compartió la autora e intérprete Guadalupe Damián.
La también directora de este monólogo agregó que “esta pieza también aborda cómo Mariana descubre, de una manera brutal, todos los errores que cometió al ser educada dentro un sistema machista y todas las consecuencias que padeció, pero, al final, buscó dar una solución”.
El diseño de escenografía es de Félix Arroyo, el diseño de vestuario de Giselle Sandiel y el diseño sonoro de Jorge Valdivia.
