Este 19 de noviembre, Día Internacional de la Mujer Emprendedora, su historia es ejemplar: pasó de un pequeño taller de costura a una microempresa en San Pedro Cholula.
Andrea Casco
Mónica, una emprendedora con una visión de empoderamiento femenino, comenzó su viaje hace una década con un modesto taller de costura en San Pedro Cholula. Lo que en un principio fue un esfuerzo por contribuir a la economía familiar sin descuidar a sus hijos, se ha transformado en un éxito notable.
Equipada solo con algo de experiencia y una máquina de coser, empezó realizando tareas sencillas como ajustar dobladillos, coser parches y hacer modificaciones menores en la ropa. Sin embargo, su enfoque en la atención al cliente y su habilidad en el arte de la costura rápidamente la hicieron destacar.
Los clientes quedaron tan impresionados con su trabajo que comenzaron a solicitarle la confección de prendas casuales y de vestir.
Este aumento en la demanda la llevó a convertirse en una microempresaria. Hoy en día, Mónica sigue operando su exitoso taller en el Centro de San Pedro Cholula, donde emplea a dos personas para brindar un servicio de alta calidad.
La especialidad de Mónica se centra en la confección de uniformes médicos y batas, una demanda en constante crecimiento en la región. Su historia de éxito no solo destaca su habilidad emprendedora, sino también su contribución al empoderamiento femenino en un mundo empresarial a menudo dominado por hombres.
El 19 de noviembre celebramos el Día Internacional de la Mujer Emprendedora, la historia de Mónica es un testimonio inspirador de cómo las mujeres pueden triunfar en el mundo de los negocios y desempeñar un papel importante en el empoderamiento económico de sus comunidades.
