Destacaron restos del Beato Juan de Palafox y Mendoza, el Beato San Sebastián de Aparicio, así como los restos de San Clemente Mártir, obispo de Roma en el Siglo I, entre otros.
Pilar Pérez
Como es tradición cada año en temporada de muertos, este 1 de noviembre fueron abiertas las capillas de las reliquias en la Catedral de Puebla, en conmemoración al Día de Todos los Santos y Fieles Difuntos.
En este lugar se encuentran monumentos, bustos y contenedores con huesos, en su mayoría de figuras destacadas de la religión católica, como los apóstoles que acompañaron a Jesucristo y fragmentos de la cruz en la que fue crucificado.
Entre las reliquias se encuentran restos del Beato Juan de Palafox y Mendoza, el Beato San Sebastián de Aparicio, así como los restos de San Clemente Mártir, obispo de Roma en el Siglo I, entre otros.
Los visitantes consideran este evento como una experiencia de gran relevancia tanto desde una perspectiva cultural como religiosa. Es una oportunidad única para acercarse a estas reliquias históricas y, al mismo tiempo, para apreciar la espléndida arquitectura de la Catedral de Puebla.
El acto de abrir las capillas de las reliquias se ha convertido en una tradición que rinde homenaje a la memoria de santos y fieles difuntos, al tiempo que resalta la importancia de la historia y la fe en la comunidad de Puebla. La Catedral de Puebla sigue siendo un sitio emblemático que atrae tanto a los creyentes como a los amantes de la cultura y la historia.
