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Música en Todas Partes – ¿Quién lleva la batuta?
Publicado
hace 1 añoPor
SICOM Noticias
La columna de Mariana Domínguez Fernández
Con seguridad usted o alguien cercano ha utilizado esta frase para referirse a una persona que lleva el mando, es decir, quien lidera un proyecto o una situación.
En música, la batuta es una vara de diferentes tamaños, fabricada en materiales diversos. Este objeto tan importante y también tan necesario curiosamente no emite ningún sonido y por sí mismo no tiene ningún valor musical.
En la actualidad sería extraño ver una orquesta sin la presencia de un director acompañado de su apreciable batuta. Aunque la batuta no funciona sin la presencia de un líder o director, hoy me enfocaré en este valioso objeto y en otra entrega abordaré la figura del director de orquesta.
Ya sea la música popular, folklórica, la llamada música clásica, etc. empezando desde los pueblos primitivos, pasando por la edad media hasta llegar a los tiempos actuales, la necesidad primordial para que esta disciplina llegue a buen puerto es la coordinación.
Imagine que usted es el director de una pequeña orquesta en un palacio, es muy probable que los músicos puedan verle y atender sus indicaciones. Ahora es el director de una gran orquesta en un espacio muy grande, ¿cómo haría para que todos los músicos puedan observarle y entenderle? Es aquí donde la batuta se convierte en una herramienta muy útil. Esto no quiere decir que la batuta sea una invención moderna. La batuta tenía y tiene, entre otros propósitos, la unificación rítmica, es decir, que todos lleven el mismo tempo. Una de las representaciones más antiguas de un director de orquesta aparece en un grabado del siglo IX, esto ya nos da una idea clara de lo imprescindible que era coordinarse. Durante el barroco y el clásico se solía dirigir desde el violín o el clave, pero la figura del director de orquesta como lo entendemos ahora vendría después.
¿Cuál sería entonces el mecanismo idóneo para tal empresa? Prueba y error fue el método hasta que finalmente se encontró con la herramienta ideal.
La forma en la que el líder o director de orquesta coordinaba a los músicos nos podría parecer escandalosa; quien estaba al frente llevaba el compás con el pie. El militar e historiador romano del siglo I, Plinio el Viejo, ya da cuenta de esto, compartiendo que los antiguos directores acostumbraban llevar el compás con el pie, sus zapatos estaban adaptados con una suela de madera o de hierro llamada scabellum. El tempo también se llevaba a palmadas o con un rollo de papel pautado que se golpeaba sobre el atril. Algunos músicos entre ellos Jean Baptiste Lully, quien era maestro de capilla de Luis XIV, utilizaba un enorme bastón para marcar el compás; tan pesado era que un día calculó mal, el bastón cayó sobre su dedo gordo del pie, éste se le gangrenó y al poco tiempo murió.
Ya entenderá que había tanto ruido durante las presentaciones que no era tan placentero como pareciera. El filósofo francés, Jean-Jacques Rousseau, decía que “escuchar música era tarea ingrata, ya que se oía más el bastón del director golpeando el suelo o el atril para llevar el compás, que la música misma”.
Ante tales circunstancias, la pequeña vara fue la opción ideal para dirigir. La batuta que proviene del latín battire: batir el aire, se usa como una extensión del brazo del director, misma que es vista por todos los músicos. Con el paso de los años se desarrolló un lenguaje que es entendido por todos aquellos quienes la usan y quienes la siguen, es decir, los instrumentistas.
La batuta fue evolucionando a la par de la figura del director de orquesta. El primero en utilizarla fue el compositor Carl Maria von Weber, seguido de Felix Mendelssohn y Louis Spohr. Gustav Mahler será el encargado de institucionalizar su uso.
Si bien algunos directores prescinden de ella, la batuta hasta la fecha sigue siendo la herramienta más cómoda y útil.
Aquí les dejo unos divertidos e interesantes ejemplos:
BUGS BUNNY
CLAUDIO ABBADO
GUSTAVO DUDAMEL
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