La discriminación y la falta de respeto son problemas recurrentes que enfrentan las personas mayores en Puebla y en otras partes del mundo
David Portillo
En un mundo que envejece rápidamente, la promoción del humanismo y la conciencia sobre el envejecimiento se vuelven esenciales. Todos, en algún momento, formaremos parte de la tercera edad, por lo que resulta fundamental inculcar en las nuevas generaciones el respeto y la consideración hacia este grupo poblacional que enfrenta desafíos diarios.
El 1 de octubre se celebra el Día Internacional de las Personas de la Tercera Edad, una ocasión para reconocer la valiosa contribución que hacen a nivel humano y económico, así como para destacar las oportunidades y desafíos relacionados con el envejecimiento demográfico a nivel mundial.
En contraste, la discriminación y la falta de respeto son problemas recurrentes que enfrentan las personas mayores en Puebla y en otras partes del mundo. Estos fenómenos, aseguran, a menudo son resultado de la falta de valores en las nuevas generaciones.
Desde 1980, el estado de Puebla ha experimentado un constante aumento en su población de adultos mayores. En ese año, el 6.1 % de la población tenía más de 60 años. Para el año 2010, este porcentaje aumentó al 7.6 %, y en 2020 llegó al 12.2 %.
Actualmente, la población de 60 años o más en Puebla representa el 11.32 por ciento del total, lo que equivale a 745 mil 419 personas de un total de 6.5 millones de habitantes. Según datos de la Secretaría de Salud, este grupo enfrenta un mayor riesgo de enfermedades crónicas no transmisibles, además de infecciones, discapacidades y lesiones. Como resultado, utilizan los servicios de salud cuatro veces más que el resto de la población debido a la presencia de múltiples condiciones médicas.
El Día Internacional de las Personas de la Tercera Edad es una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de valorar y cuidar a quienes han contribuido tanto a la sociedad a lo largo de sus vidas.
