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Cultura

Especialistas abordarán la importancia del arte cubano de los siglos XX y XXI, en el Museo Tamayo

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Desde 2016 coordina la colección de libros Estudios de Arte Latinoamericano y Caribeño, publicada por la Ibero. Ha merecido premios por su desempeño como docente e investigadora.

Sicom Noticias

La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través de la Coordinación Nacional de Artes Visuales (CNAV), llevarán a cabo el conversatorio Aproximaciones al arte cubano de los siglos XX y XXI: Colección del Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba, el cual busca profundizar en la riqueza cultural y artística del país caribeño. Se llevará a cabo el jueves 28 de septiembre a las 17:00 horas en el Museo Tamayo, con la opción de asistir de manera presencial o de disfrutarlo virtualmente a través de Facebook Live.

El evento tendrá como expositoras a Laura Arañó Arenciba, jefa de Curaduría del Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana, Cuba, y Olga Rodríguez Bolufé, docente e investigadora de la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México.

El arte cubano se ha destacado a nivel internacional por su diversidad, originalidad y profunda influencia en la escena artística global. La tradición cultural de Cuba, enriquecida por influencias africanas, españolas y caribeñas, se refleja en una mezcla única de estilos y expresiones artísticas que caracterizan el arte cubano de los siglos XX y XXI.

La actividad se enfocará en resaltar la importancia del arte como parte esencial de la identidad cultural de Cuba, además de su significativo impacto a nivel nacional e internacional. Los artistas cubanos han utilizado su creatividad como una poderosa herramienta de resistencia y expresión política, abordando cuestiones sociales y políticas cruciales a lo largo de la historia de la isla.

El siglo XX fue testigo del surgimiento de corrientes artísticas vanguardistas que dejaron una huella imborrable en la escena latinoamericana. Artistas como Víctor Manuel García, Amelia Peláez y Wifredo Lam fueron partícipes de estas renovaciones imprescindibles que colocan al arte moderno cubano como uno de los referentes en la región.

En la década de los cincuenta, una generación de artistas se destacó en el abstraccionismo, al mantener una conexión con las tendencias internacionales. Figuras como Sandu Darie, Luis Martínez Pedro, Loló Soldevilla y Mario Carreño demostraron su singularidad en este estilo artístico. La creación del grupo Los Once, compuesto por pintores y escultores, como Francisco Antigua, René Ávila, Agustín Cárdenas, Hugo Consuegra, Viredo Espinosa, José Díaz Peláez, Fayad Jamís, Guido Llinás, Raúl Martínez, Tomás Oliva y Antonio Vidal, marcó un hito en la historia del arte cubano al formar el primer colectivo artístico de la isla.

Desde el último tercio del siglo XX, los artistas cubanos adoptaron enfoques multidisciplinarios experimentando con nuevos medios y técnicas, y explorando temas de identidad, migración y crítica social. En la década de los años ochenta surgió el llamado Nuevo arte cubano, una generación de creadores que comenzó a utilizar novedosos lenguajes y recursos expresivos: la instalación, el performance, el pastiche, la cita, la parodia. Todo ello dinamizó los esquemas con los que, hasta entonces, se comprendía el arte cubano. Diez años más tarde, debido a la crisis migratoria y económica, el arte cubano se renovó una vez más a partir de otra generación de artistas, como Abel Barroso, Kcho, Sandra Ramos, Tonel, Pedro Álvarez, René Francisco y Ponjuán, Los carpinteros, entre otros. 

Este conversatorio es una oportunidad para explorar y celebrar la riqueza del arte cubano en el contexto de los siglos XX y XXI, así como una ocasión para descubrir un sector del arte cubano más joven, a partir de la labor de coleccionismo del Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana durante las últimas décadas. Por otra parte, constituye una posibilidad de intercambio, diálogo y reflexión entre especialistas de instituciones mexicanas y cubanas.

Laura Arañó Arencibia, nacida en La Habana en 1993, tiene estudios en Historia del Arte y un máster en Arte Cubano Contemporáneo, ambos obtenidos en la Universidad de La Habana. Es curadora en jefe en el Museo Nacional de Bellas Artes en Cuba. Su experiencia incluye la organización de exposiciones y su participación en cursos internacionales en distintos ramos de la museología.

Destaca su contribución como miembro permanente en la Comisión de Adquisición del Museo Nacional de Bellas Artes, lo que resalta su compromiso con la promoción y preservación del arte. Arañó ha recibido reconocimientos, así como menciones en el Premio Nacional de Curaduría otorgado por el Consejo Nacional de las Artes Plásticas en 2018 y 2022.

Olga María Rodríguez Bolufé es licenciada en Historia del Arte por la Universidad de La Habana; maestra en Estudios de Arte por la Universidad Iberoamericana y doctora en Historia del Arte por la Universidad Autónoma del Estado de Morelos y Casa Lamm, México. Se desempeña como académica titular 4 del Departamento de Arte de la Ibero Ciudad de México, donde también coordina la línea de investigación Estética, cultura visual e imaginarios en Latinoamérica y el Caribe, además del doctorado en Historia y Teoría Crítica del Arte.

Es autora de los libros: Ojos que ven, corazón que siente. Arte cubano en México (1985-1996) (2007); Relaciones artísticas entre Cuba y México: momentos claves de una historia (1920-1950) (2011); Altri Sguardi, Altre Interpretazioni. La pittura cubana dagli inizi del seculo XIX alla Rivoluzione (2011); La pintura cubana en el siglo XIX: otras miradas a una historia (2016).

Desde 2016 coordina la colección de libros Estudios de Arte Latinoamericano y Caribeño, publicada por la Ibero. Ha merecido premios por su desempeño como docente e investigadora. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores de México, nivel II y de la Asociación Mexicana de Estudios del Caribe (AMEC).

El conversatorio será de entrada libre y se llevará a cabo en el auditorio del Museo Tamayo, ubicado en Paseo de la Reforma 51, Bosque de Chapultepec, alcaldía Miguel Hidalgo, Ciudad de México.