La Agenda hace un llamamiento a los Estados para que se vuelvan a comprometer urgentemente en la consecución de un mundo libre de armas nucleares y refuercen las normas mundiales contra su uso y proliferación.
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En un mensaje con motivo del 78º aniversario del lanzamiento de la bomba atómica sobre Nagasaki, el Secretario General de las Naciones Unidas instó a la comunidad internacional a recordar la “terrible destrucción” provocada en la ciudad japonesa el 9 de agosto de 1945.
En una declaración pronunciada por la alta representante de la ONU para Asuntos de Desarme, Izumi Nakamitsu, ante el Memorial de la Paz de Nagasaki, António Guterres afirmó que la eliminación de las armas nucleares es la máxima prioridad de la Organización en materia de desarme.
“A pesar de las terribles lecciones de 1945, la humanidad se enfrenta ahora a una nueva carrera armamentística. Las armas nucleares se utilizan como instrumentos de coerción. Los sistemas de armamento se modernizan y se sitúan en el centro de las estrategias de seguridad nacional, haciendo que estos artefactos mortíferos sean más rápidos, precisos y sigilosos”, declaró.
El desarme, recalcó Guterres, es el núcleo del Informe Político sobre una Nueva Agenda para la Paz, presentado recientemente. La Agenda hace un llamamiento a los Estados para que se vuelvan a comprometer urgentemente en la consecución de un mundo libre de armas nucleares y refuercen las normas mundiales contra su uso y proliferación.
Asimismo, el Secretario General señaló que la Organización seguirá trabajando con los líderes mundiales, en particular a través del Tratado sobre la no proliferación de las armas nucleares y el Tratado sobre la prohibición de las armas nucleares.
“Ante estas amenazas, la comunidad internacional debe hablar como una sola voz”, enfatizó.
