La mayoría de las víctimas de trata son afrocolombianos de zonas rurales, indígenas y migrantes venezolanos. Las mujeres y las niñas están expuestas a la trata con fines de explotación sexual.
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El aumento del reclutamiento de niños por parte de grupos armados en Colombia es “motivo de grave preocupación”, dijo Siobhán Mullally, experta de la ONU, quien pidió al Gobierno medidas urgentes.
La trata de personas, especialmente de niños, niñas y adolescentes, por parte de grupos armados no estatales y organizaciones criminales sigue socavando la consolidación de la paz en Colombia, advirtió la relatora especial sobre la trata de personas, en una declaración tras una visita de nueve días a Colombia.
“Los niños, niñas y adolescentes son los más afectados y el aumento del reclutamiento y la utilización de niños por grupos armados en los últimos años es motivo de grave preocupación”, afirma. “El Gobierno debe avanzar urgentemente en la adopción de medidas para impedir el reclutamiento y la utilización de todos los menores de 18 años, especialmente en las zonas de conflicto”.
La mayoría de las víctimas de trata son afrocolombianos de zonas rurales, indígenas y migrantes venezolanos. Las mujeres y las niñas están expuestas a la trata con fines de explotación sexual.
“Es imperativo que la trata de personas forme parte de las discusiones de la Política de Paz de Colombia”, sostiene Mullaly, que también pide al Gobierno abordar los retrasos en el acceso a la documentación y la obtención del estatuto de protección para los migrantes venezolanos, y que financie a las autoridades territoriales para que puedan asistir a las víctimas.
