Internacional
La pena de muerte es una “reliquia del pasado” que tendríamos que eliminar en el siglo XXI
Publicado
hace 1 añoPor
SICOM NoticiasLas naciones que mantienen o amenazan con usar la pena capital pueden usarla como un “recurso para fines indebidos, como inculcar miedo, reprimir a la oposición y suprimir el ejercicio legítimo de las libertades”.
SET NOTICIAS
El Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, llamó hoy a limitar el uso de la pena de muerte en todos los Estados que todavía la mantienen y emplazó a esos países a establecer moratorias y tratar de lograr la plena eliminación de estas condenas.
Señaló que las naciones que mantienen o amenazan con usar la pena capital pueden usarla como un “recurso para fines indebidos, como inculcar miedo, reprimir a la oposición y suprimir el ejercicio legítimo de las libertades”.
Añadió que en varios contextos su aplicación “también resulta discriminatoria, al condenar a muerte a personas marginadas por la sociedad”. Entre ellas citó a “las minorías raciales, las étnicas, las lingüísticas y religiosas, y a los miembros de la comunidad LGBTQI-plus.
“En resumen, la pena de muerte es, según nuestra experiencia común, una reliquia atávica del pasado de la que deberíamos desprendernos en el siglo XXI”
resumió el Alto Comisionado
Türk también instó a los gobiernos a recopilar, analizar y publicar datos sobre el uso y la eficacia real del uso de la pena de muerte.
Te puede interesar
-
México recurre a la Corte Internacional de Justicia para que Ecuador rinda cuentas por el agravio cometido contra nuestro país
-
Arrestos tras desalojo policial de manifestantes propalestina en la Universidad de California
-
Ningún plan humanitario podrá contrarrestar la “tragedia indescriptible” de una operación en Rafah
-
Mueren 24 personas por el colapso de un puente en la provincia de Cantón, en China
-
Anuncia José Mujica, expresidente de Uruguay, que padece cáncer de esófago
-
Las “excusas” del G7 para retrasar el abandono de los combustibles fósiles son “inaceptables”