El músico acompañará a la OECCh el fin de semana, y realizará el estreno mundial de una obra que le dedicó el compositor italomexicano Giovanni Piacetini.
Redacción
Los aires de libertad inmersos en la música afroamericana, en los cantos góspel y espirituales, en el blues del sur de Estados Unidos, así como sonidos del jazzprotagonizarán el programa musical que la Orquesta Escuela Carlos Chávez (OECCh) presentará el sábado 8 de octubre, en el Auditorio Blas Galindo del Centro Nacional de las Artes (Cenart); y el domingo 9, en el Salón Adolfo López Mateos del Complejo Cultural Los Pinos.
Serán dos presentaciones en las que la OECCh estará acompañada por el guitarrista Eliot Fisk, último discípulo de Andrés Segovia –reconocido como el padre del movimiento moderno de la guitarra clásica−, y el novel trompetista Aldo Montaño, reciente ganador de la audición para trompeta principal de la Orquesta Sinfónica del Instituto Politécnico Nacional (OSIPN) y quien realizará su examen profesional para obtener el título de Licenciando Instrumentista en Trompeta, que otorga el Sistema Nacional de Fomento Musical (SNFM), institución de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México.
En este programa titulado Un estreno para guitarra y un final para orquesta, la OECCh muestra su carácter artístico y formativo, que además de encaminar e impulsar el desarrollo musical de sus jóvenes integrantes, busca acercar al oído del público el amplio abanico de estilos, géneros y ritmos que comprende la música orquestal.
El sábado, en el Cenart, Aldo Montaño, novel trompetista originario del Estado de México, interpretará el Concierto para trompeta y orquesta, de Henri Tomasi. Una obra escrita en 1948 e inspirada en corrientes musicales del jazz que permite a los trompetistas exhibir las posibilidades expresivas de su instrumento, razón por la cual no es de extrañarse que forme parte del repertorio de figuras de la especialidad, como Maurice André (Francia, 1933-2012), Wynton Marsalis (Estados Unidos, 1961) o Davis Guerrier (Francia, 1984).
Sobre ésta, el trompetista Raymond Tournesac declaró en 1949:
“Es una obra que no tiene tema central. Es pura música. Una síntesis de todas las posibilidades expresivas y técnicas de la trompeta, desde Bach hasta la actualidad pasando por el jazz”.
Por su parte, Eliot Fisk −conocido mundialmente como un intérprete carismático famoso por su repertorio aventurero y virtuoso, así como por su voluntad de llevar la música artística a escuelas, centros para personas mayores, campamentos madereros y centros de readaptación social− acompañará a la OECCh el fin de semana, y realizará el estreno mundial de una obra que le dedicó el compositor italomexicano Giovanni Piacetini.
A decir de Piacentini, su Concierto para guitarra y orquesta está inspirado en los aires de libertad inmersos en la música afroamericana, en los cantos góspel y espirituales, así como en el blues del sur de los Estados Unidos
“El segundo movimiento de esta pieza tiene como figura retórica el espíritu y activismo social en favor de los derechos civiles de los afroamericanos de Viola Liuzzo, mujer de raza blanca que comulgaba con el movimiento encabezado por Martín Lutter King y quien murió asesinada a manos de miembros del Ku Klux Klan, grupo supremacista blanco”, expuso.
Asimismo, la OECCh interpretará la obra Habanera para viola y guitarra, del propio Piacentini, en la cual además de Eliot Fisk, participará como violista solista Pablo Martínez Bourguet, quien además de formar parte de la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), es maestro de violín y viola en la Licenciatura Instrumentista que imparte el SNFM.
Eduardo García Barrios será el director de orquesta de este programa musical que se presentará el sábado 8 de octubre, en el Auditorio Blas Galindo del Centro Nacional de las Artes; y el domingo 9, en el Salón Adolfo López Mateos del Complejo Cultural Los Pinos; ambos días a las 13:30 horas. Los conciertos serán de entrada libre y se llevarán a cabo bajo medidas sanitarias para salvaguardar la salud de las y los asistentes.
