El informe afirma que el personal que gestiona la planta “está sometido a un estrés y una presión elevados y constantes”que no son “sostenibles y podrían dar lugar a un aumento de los errores humanos”.
Redacción
El Organismo Internacional de la Energía Atómica publicó un informe tras visitar la central nuclear de Zaporiyia, en Ucrania, en el que pidió que se establezca una “zona de seguridad” alrededor de la planta y que se detengan los bombardeos de inmediato.
El OIEA indicó estar “gravemente preocupado” por la situación en la planta, bajo control de las fuerzas rusas desde poco después del inicio de la invasión.
“Aunque los bombardeos no han desencadenado todavía una emergencia nuclear, siguen representando una amenaza constante para la seguridad nuclear y la protección, con un impacto potencial en las funciones de seguridad críticas que puede tener consecuencias radiológicas de gran importancia para la seguridad”, dice el Organismo que considera “necesario que todas las partes implicadas acuerden el establecimiento de una zona de protección”, indicó el organismo.
El informe afirmó que el personal ucraniano que gestiona la planta “está sometido a un estrés y una presión elevados y constantes”que no son “sostenibles y podrían dar lugar a un aumento de los errores humanos”.
Los esfuerzos por mantener la seguridad “se están llevando a cabo en circunstancias muy desafiantes, con la presencia de personal y equipos militares, así como de representantes de Rosatom (la agencia nuclear rusa), en el emplazamiento”.
El OIEA pidió “la retirada de vehículos de las zonas que podrían interferir con el funcionamiento de los sistemas y equipos de seguridad y protección”.
“La situación actual es insostenible y la mejor acción para garantizar la seguridad de las instalaciones nucleares de Ucrania y de su población sería que este conflicto armado terminara ya”, concluye. Mientras tanto, “es urgente adoptar medidas provisionales para evitar un accidente nuclear”.
