Mediante más de 50 piezas, entre pintura, dibujo, cerámica y bocetos de mural, realizados de 1940 a 1991, el artista recrea la belleza del paisaje, las fiestas y tradiciones, la historia y las costumbres de ambos pueblos.
Redacción
La exposición Homenaje a Osvaldo Barra Cunningham (1922-1999), en el centenario de su nacimiento que se presentará en el Salón de la Plástica Mexicana (SPM), ofrece un panorama de la producción del artista chileno, desde la sólida formación en su país como muralista hasta su llegada a México, donde llevó a cabo diversos proyectos bajo la influencia de la Escuela Mexicana de Pintura.
En el marco de la estrategia #VolverAVerte de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), la muestra retrospectiva, realizada con la colaboración del Instituto de Cultura de Aguascalientes (ICA), se inaugurará el sábado 20 de agosto a las 19:00 horas y permanecerá abierta hasta el 8 de noviembre.
Mediante más de 50 piezas, entre pintura, dibujo, cerámica y bocetos de mural, realizados de 1940 a 1991, el artista recrea la belleza del paisaje, las fiestas y tradiciones, la historia y las costumbres de ambos pueblos.
Osvaldo Barra pertenece a la segunda generación de muralistas, tanto de Chile como de México. Llegó en 1952 becado por el gobierno mexicano para perfeccionar la técnica de la pintura al fresco, gracias al premio que obtuvo por el mural A los mineros de Lota, elaborado en el Palacio de Bellas Artes de Santiago de Chile.
El Museo de Artes Decorativas de Lota conserva en su colección piezas de su autoría realizadas en la década de 1940. Con un amplio conocimiento del manejo de la pintura en cerámica, pues desde los 18 años trabajó como modelista y pintor en la fábrica de porcelana de esta ciudad, el artista obtuvo el primer Premio en Cerámica y el segundo Premio en Pintura, en el Salón Nacional de Artes Plásticas, con motivo del cuarto centenario de la fundación de la ciudad de Concepción, Chile, en 1950.
Diego Rivera reconoció la calidad del trabajo de Barra Cunningham como muralista en Chile y lo invitó a colaborar, entre otros proyectos, en el mural El pueblo en demanda de salud, el cual se encuentra en el Centro Médico Nacional La Raza, 1952-1953.
En 1956, Osvaldo Barra fue invitado a Israel para pintar el mural La conquista del desierto, en Ashkelon. Realizó exposiciones en Roma, Viena y Bruselas. A su regreso a México pintó el mural Tríptico agrario, en 1957, actualmente ubicado en la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural. En 1960 proyectó y dirigió el mural para la Casa de la Juventud de Aguascalientes.
Por su importante trayectoria y manejo de materiales fue seleccionado para crear su obra más representativa: los cinco murales del Palacio de Gobierno de Aguascalientes, realizados entre 1961 y 1991.
Tanto en su obra mural como en la de caballete se preocupó por dejar testimonio de sus orígenes. En 1996 fue reconocido con el Premio Nacional de Chile en Artes Plásticas Gabriela Mistral, con el Grado de Comendador de la Cultura de Chile en el Mundo.
Osvaldo Barra Cunningham dejó un importante legado en nuestro país —donde radicó hasta su deceso en 1999— y fortaleció a través de su obra los lazos culturales entre Chile y México.
Se invita al público seguir los protocolos para el cuidado de la salud, entre los que se encuentra el uso correcto del cubrebocas.
El Salón de la Plástica Mexicana se ubica en Colima 196, colonia Roma Norte, Ciudad de México. Horarios de visita: de martes a domingo, de 11:00 a 17:00 horas. Entrada libre.
