Según fuentes de la sociedad civil, 173 personas se encuentran privadas de libertad en relación con la crisis política y de derechos humanos que estalló en 2018.
Redacción
La situación de derechos humanos en Nicaragua sigue empeorando, con detenciones y persecución de opositores, organizaciones de la sociedad civil e incluso sacerdotes.
Michelle Bachelet actualizó al Consejo de Derechos Humanos sobre las últimas investigaciones de su oficina.
“En estos últimos tres meses, la situación de derechos humanos en Nicaragua se ha seguido deteriorando. Mi Oficina continúa documentando: detenciones arbitrarias y condiciones deplorables de detención para estas personas, cientos de organizaciones de la sociedad civil despojadas de su personalidad jurídica, y, huyendo de la crisis, los nicaragüenses continúan abandonando el país alcanzando un número sin precedentes”, expuso.
Según fuentes de la sociedad civil, 173 personas se encuentran privadas de libertad en relación con la crisis política y de derechos humanos que estalló en 2018.
Además, señaló Bachelet, desde mayo, la policía ha reanudado el acoso contra sacerdotes católicos, siguiéndolos e intimidándolos persistentemente. El Gobierno también ha ordenado la eliminación del Canal Católico de la televisión por cable.
Todo esto ha provocado que la cantidad refugiados y solicitantes de asilo nicaragüenses en Costa Rica se haya duplicado, alcanzando el número de 150.000. El número de personas nicaragüenses interceptadas en las fronteras de los Estados Unidos de América está viviendo un incremento inédito, pasando de 3164 en septiembre de 2020 a 92.037 en abril de 2022.
