Sobre la banqueta, hay pedazos de piedra de las partes que poco a poco continúan cayendo de la construcción, que previo al movimiento telúrico era un estacionamiento privado.
Miriam Espinoza
Abandonado y apuntalado, así se encuentra el estacionamiento en la Gran Avenida y la 10 Poniente, en San Alejandro, a casi cuatro años de haber resultado afectado por sismo del 19 de septiembre de 2017.
En el lugar se observan restos de cinta, misma que se utilizó en su momento para delimitar el paso y evitar daños a los peatones.
También hay escombro, llantas, vidrios y hasta muebles de baño sobre la banqueta y el arroyo vehicular.
Sobre la banqueta, hay pedazos de piedra de las partes que poco a poco continúan cayendo de la construcción, que previo al movimiento telúrico era un estacionamiento privado.
Por el paso del tiempo, el sol y las lluvias, las vigas que sostienen algunas partes las partes más dañadas se encuentran ya deterioradas.
