El reloj fue manufacturado por Alberto Olvera Hernández precursor de Fabrica, iniciando con un reloj que fue colocado en el Rancho Coyotepec
Benito Sánchez
Corresponsal de Zacatlán
El 19 de junio de 1919, fue colocado el primer reloj comercial de la Fábrica de Relojes monumentales Centenario, año, en el que comenzaba con los primeros diseños y herramientas para moldear le metal en instrumentos que midan el tiempo, 103 años después, en 2022, se cumplió un aniversario más de este mecanismo que sigue en funcionamiento, enmarcado en la torre sur de la Parroquia de Santiago Apóstol, en el Pueblo Mágico de Chignahuapan.
El reloj fue manufacturado por Alberto Olvera Hernández precursor de Fabrica, iniciando con un reloj que fue colocado en el Rancho Coyotepec, donde vivió sus primeros años, para más tarde exhibirse en el Museo del Castillo de Chapultepec y hace unas décadas volvió a Zacatlán, exhibiéndose en el museo que lleva el nombre del fabricante. El segundo reloj fabricado, se convirtió en el primero en ser comerciado por la industria naciente en la ciudad, misma que se consolidó en 1918.
La máquina, luego de ser ofrecida en diferentes puntos, y presentada a través de diversos medios, incluyendo salas y elemento impresos como La Revista de Revistas, llegó a Chignahuapan, donde fue comercializada por 2 mil 500 pesos oro de la época, cifra que daba la garantía de un excelente funcionamiento por 25 años y la reposición de cualquier pieza que por defecto fuera inutilizable. Más de 100 años después se convirtió en una parte fundamental de la ciudad.
Entre los elementos distintivos, se encuentran un equipo de 3 maquina unidas internamente, una de tiempo y sonido, una para horas, una para cuartos, dos caratulas de cristal semidobles de 1 metros 25 centímetros de diámetro con marcos y molduras de hierro fundido dorado y un juego de 3 campañas de sonido armónico, que son el legado e historia del pueblo mágico de las esferas.
Es importante señalar que la torre donde se ubica el reloj, tiene en la parte baja, una placa conmemorativa develada en 2019, por el primer centenario de su puesta en marcha
